Foto: Nación Deportes

Es momento de que todos los aficionados de los Seattle Seahawks empiecen a agradecer a DK Metcalf, porque él fue pieza clave para la victoria contra los Eagles en la ronda de comodines y no solo les ayudó a avanzar, sino que le abrió los ojos sobre el excelente jugador en el que se puede convertir.

Además, aprovechó para callar algunas bocas.

Es un receptor que mide 1.93 metros y pesa 104 kilos, números que impresionan a muchos, bueno al parecer no a 31 equipos de la NFL. En el Draft de 2019, se esperaba que fuera uno de los primeros en ser seleccionados, pero existía la duda que por su tamaño y peso no fuera tan ágil, cayó varios puestos y fue hasta el pick 64 en la ronda 2 cuando Seattle lo tomó.

Hizo que todos los equipos se arrepintieran de no tomarlo, aunque el destino parecía estar escrito así. Metcalf mostró por qué encaja perfectamente en el esquema de los Seahawks, logrando siete atrapadas para un récord de playoff de novato de 160 yardas y un touchdown en su debut en postemporada. 

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Seattle decidió darle el beneficio de la duda.

Parte de esa caída en el Draft se debió a las preocupaciones por una lesión en el cuello que sufrió en 2018, pero otro factor importante fue la agilidad increíblemente pobre que las pruebas. El receptor registró 7.38 segundos en el ejercicio de tres conos, un tiempo que se ubicó más lento que Tom Brady en 2000 y levantó una bandera roja sobre su ‘pobre’ agilidad.

Las preocupaciones eran, sinceramente, bastante comprensibles, incluso teniendo en cuenta el increíble de 4.33 segundos en las 40 yardas y 40.5 pulgadas de Metcalf al saltar. Cabe señalar que Seattle estaba entre los equipos que dejaron pasar la oportunidad de tomarlo con su selección de primera ronda, pero decidieron hacerlo en la tercera. 

 

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God makes no mistakes

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A pesar de las dudas, supieron acoplarlo al sistema.

Con una rara combinación de tamaño, aceleración y velocidad, Metcalf es un tipo peligroso para los Seahawks. Al grado de que Marshawn Lynch está impresionado con él: «Me llama mucho la atención que sea un tipo tan grande y sepa moverse así», ¿no que no tenía agilidad? 

El domingo demostró que puede ser un gran jugador a futuro. Dejaron de usarlo solo en el lado izquierdo del campo (como lo usaban en la universidad) y lo trasladaron con mucha más libertad de lo normal, algo que volvió loca a la defensiva de los Eagles, quienes nunca pudieron frenarlo. 

Dejaron de usarlo solo en rutas verticales.

Los Seahawks confundieron a la defensa haciendo que realizara trayectorias cortas de 8 yardas o como cuando Metcalf cruzó antes del primer y 10 para lograr 26 yardas, usando su velocidad para alejarse fácilmente de la cobertura.

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Eso sin dejar de lado las jugadas verticales, Metcalf fue profundo en un segundo y 11 desde la yarda 47 de los Seahawks y casi instantáneamente tuvo una ventaja en la defensa de los Eagles. Wilson aprovechó para lanzar un pase largo, el cual el receptor atrapó sin problema. 

Terminó promediando 5.2 yardas por carrera, la más alta de la temporada y atrapó tres pases de más de 20 yardas, acumulando 113 yardas y un TD en esas jugadas. No existe mejor manera de confundir a las defensivas que con un receptor enorme que puede hacer de todo. 

Con la falta de corredores en loa Seahawks, DK Metcalf demostró que puede crear desajustes y abre una nueva dimensión para el ataque aéreo de Seattle, el cual podría ser la clave para otra larga carrera en los playoffs.

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