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En el futbol es poco común que se den dinastías tan largas y exitosas como la que está por continuar con el apellido Maldini en el Milán, donde Daniel debutó en la Serie A a los 18 años de edad después de cumplir con su proceso de formación.

El joven entró de cambio en tiempo de compensación del partido contra Hellas Verona.

El futbolista ya había tenido actividad en la presente temporada 2019/20, pero todavía lo hizo con el equipo de fuerzas básicas, donde acumula 8 goles y 5 asistencias en 12 encuentros, suficientes para que Stefano Pioli le diera su primera oportunidad.

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El apellido Maldini en el conjunto ‘Rossoneri’ tiene una historia larga y exitosa: el primero que triunfó ahí fue Cesare entre 1954 y 1966 con 412 compromisos jugados y 6 títulos conquistados.

Posteriormente, Paolo Maldini se convirtió en uno de los mejores jugadores en la historia del balompié italiano al participar en 902 cotejos y haber levantado un total de 25 trofeos entre 1984 y 2009.

Ahora, Daniel tiene la misión de continuar con el legado.

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El Director Técnico de la escuadra decidió debutar al joven con la esperanza de que pudiera aportar algo para conseguir la victoria en el enfrentamiento correspondiente al jornada 22 de la Serie A, pero apenas pudo tocar el balón una vez en el empate 1-1.

Con este resultado, los ‘Rossoneri’ se encuentran en el octavo lugar con 32 puntos.

Cargar con el apellido Maldini después de 2 generaciones es un arma de doble filo para Daniel, puesto que tiene la vara muy alta y todos esperamos que haya heredado el talento de sus antecesores, así que está obligado a concentrarse en su carrera deportiva para escribir su propia historia de éxito.