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Todos los basquetbolistas juegan por el amor al deporte, para conseguir todos los títulos posibles y para pasar a la historia como una leyenda. Aunque existe otra razón, que muchos no querrán reconocer, pero también demuestran su talento en la duela día con día para convertirse en el jugador mejor pagado de la NBA. 

El próximo en la lista podría ser la estrella de los Portland Trail Blazers, Damian Lillard.

El alero está muy cerca de firmar una extensión de contrato que rompería todas las expectativas por ser la más cara en toda la historia de la NBA.

A pesar de perder la final de la Conferencia Oeste, Portland tuvo una temporada envidiable y Lillard fue pieza clave para lograrlo, así que mantenerlo en el equipo es fundamental. 

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Por ello, le ofrecerían 191 millones de dólares por cuatro años. 

Lillard se ha establecido como el jugador franquicia del equipo de Oregon y es considerado parte de la élite de la NBA. Sus 7 años en la liga han sido con Portland y al parecer no tienen planes de irse.

Sus 26 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias que promedió en la presente campaña, así como los 27 en cada duelo de playoffs, hicieron que el equipo decidiera una extensión hasta 2024, ya que aún tiene dos años más en su actual contrato.

Solo necesita que suceda una cosa para que se haga oficial.

Esa millonaria cantidad se confirmaría si el base logra entrar en uno de los mejores quintetos de la temporada, que sin duda alguna pasará. Lillard estuvo en él la campaña pasada y también se coló en el segundo mejor equipo en 2016 y en el tercero en 2014.

Solo es cuestión de días para que el de Portland se convierta en el jugador mejor pagado de la NBA, ya que su cifra pasará los 205 millones de dólares de Westbrook (por 5 años) y los 207 de John Wall, también por 5 temporadas.

Con esto, Portland dejaría muy claro que Lillard es el presente y el futuro del equipo.