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Antes de que empezara la temporada 2020, los Dallas Cowboys eran uno de los equipos de los que más se esperaba y no solo por el talento que tenían, sino también porqué después de 9 años por fin tendrían nuevo entrenador, pero poco sabían que las lesiones serían su peor enemigo.

Llevan sólo dos victorias en la campaña.

La única razón por la que siguen vivos en la pelea a playoffs es porqué se encuentran en una división donde los demás equipos también tienen marca perdedora. La diferencia es que de esas 4 franquicias, de la que más se esperaba era de los Cowboys, algo que no han podido demostrar.

Son muchos los factores que les han afectado. Primero un cambio en el staff al llegar Mike McCarthy como entrenador en jefe, después los jugadores como Ezekiel Elliott, que tiene un contrato millonario, no han hecho valer ese dinero y por último, pero lo más significativo, las lesiones que han sufrido.

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Dak Prescott ha sido la más dolorosa.

El mariscal de campo titular de los Cowboys se fracturó el tobillo en el partido contra los New York Giants y tuvo que ser operado, por lo cual se perderá lo que resta de la temporada. Dallas tuvo que recurrir a Andy Dalton, quien se conmocionó y después fue puesto en la lista de COVID-19, así que ahora el equipo juega con su tercer quarterback.

Si bien todos los equipos tienen que lidiar con lesiones, sobre too esta temporada, este ha sido un año increíblemente brutal para Dallas. Están comenzando con su quinto y tercer tackle ofensivo, también con su segundo ala cerrada y su segundo centro.

Aunque lo que realmente les afecta es el mariscal de campo.

No tienen a Prescott, esta semana no tendrán a Dalton y el tercer QB, Ben DiNucci, fue tan malo en su debut que buscaron otras opciones. No es por faltarle al respeto a esos mariscales, pero seguro que los Cowboys nunca planearon intentar decidir cuál de ellos comenzaría el noveno partido de la temporada contra el único equipo invicto de la liga.

Si bien el mariscal de campo es la forma más fácil de ver cómo las lesiones pueden arruinar la temporada 2020 de los Dallas Cowboys, los demás que están saludables en la ofensiva tampoco ayudan. Ezekiel Elliott está mostrando poca o ninguna habilidad para encontrar yardas sin un buen bloqueo delante de él con solo 521 yardas en la campaña, así que este equipo no solucionará nada si no empieza por mejorar a sus jugadores no lesionados.