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La pandemia del coronavirus ha sido un gran contratiempo en la construcción del nuevo estadio de Raiders en Las Vegas, Nevada, de cara a la temporada 2020 de la National Football League (NFL) y tienen el tiempo encima para terminar.

Se espera que pueda estar listo a finales de julio.

Cabe recordar que el equipo jugó su última campaña en Oakland después de 25 años y la próxima será la primera en la ‘Ciudad del pecado’; su nuevo inmueble llevará el nombre de Allegiant Stadium y tendrá capacidad para 72,000 espectadores.

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La construcción del recinto comenzó en noviembre de 2017, cuando nadie imaginaba que surgiría una enfermedad como el Covid-19 en la recta final de la obra y que ha retrasado la misma de manera preocupante.

Varios trabajadores han resultado contagiados.

Hasta hace un mes, el número de colaboradores de la construcción que dieron positivos por coronavirus era de 16, pero el fin de semana pasado se registraron otros 15 para sumar un total de 31, que se han visto obligados a abandonar su empleo para recuperar su salud.

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Lo anterior ha provocado el retraso de la obra y Mark Davis, dueño de la franquicia, habló al respecto: «Hasta que no esté el trabajo hecho, no se sabe. Cuando cortemos el listón, me verán limpiarme el sudor de mi frente».

Su primer duelo de pretemporada como local será el 21 de agosto ante San Francisco 49ers.

Las Vegas Raiders tiene el tiempo encima para terminar con la construcción de su nuevo estadio y todo parece indicar que tendrán que trabajar a marchas forzadas para poder tenerlo listo en la fecha que se tiene previsto, pero es un hecho que el Covid-19 continúa propagándose en Estados Unidos y todos los empleados corren el riesgo de contagiarse.