Foto: Nación Deportes

Desde 1999 nunca alguien había tenido esperanzas en los Cleveland Browns y esta temporada las cosas parecían diferentes, por fin se veían como un equipo fuerte. ¡Qué poco les duró el gusto! Apenas en el primer partido les hicieron ver su triste realidad, una que podría no gustarle a los aficionados.

Perdieron 43-13 contra los Tennessee Titans.

Todas las expectativas estaban en estos Browns, todos los ojos de la NFL estaban sobre ellos para verlos hacer historia. Baker Mayfield como QB, Odell Beckham como receptor y Nick Chubb como corredor, ¿había algo mejor para ver ese día?

Bueno, todo eso se fue a la basura después de verlos jugar. Los Titans capturaron cinco veces al mariscal de campo, lo persiguieron por todo el terreno de juego e hicieron que el ‘tren’ de los Browns bajara su velocidad, porque llevaba mucho tiempo acelerando.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Final.

Una publicación compartida por Cleveland Browns (@clevelandbrowns) el

Te recomendamos: Los días de Antonio Brown en la NFL podrían estar contados

Te puede interesar: Todo esta alineado para que los Patriots sean campeones invictos

Cleveland luce sobrevalorado en toda la extensión de la palabra.

Luego de unas temporadas de miedo, donde no ganaron un solo partido en 2017, todos se volvieron locos cuando en 2018 pudieron vencer a sus rivales en más de 5 ocasiones. Además, en el verano agregaron a sus filas a muchas estrellas que los harían resurgir de las cenizas, pero se quedaron cortos en el intento de impresionar.

Era su primera partido de la temporada y además, era en casa. Nadie creyó que fueran a perder contra los Titans, pero eso no es lo peor porque no solo cayeron, sino que los arrasaron de la peor forma posible, el equipo no metió las manos.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

¿Qué significa ser un jugador de la NFL? ? Jugar con un reloj de 350 mil dólares y no tener miedo de romperlo. ¡OBJ siendo OBJ!? #NFL ? I #NFL100

Una publicación compartida por Nación Deportes NFL (@naciondeportesnfl) el

Aquí se comprueba que una cultura de ganadores no se hace de la noche a la mañana.

La organización ha cambiado jugadores, entrenadores y personal del staff durante años, así es imposible acostumbrarse a algo e intentar levantarlo. Nadie dice que los Browns son malos, solo que es la primera vez que juegan todos juntos y fracasar será parte del proceso para dejar de hacerlo.

Lo malo es que este equipo esta acostumbrado a eso, al igual que sus aficionados. Por ello, unos cuantos fieles seguidores de los Browns que permanecieron hasta el amargo final abuchearon, una escena que se ha repetido numerosas veces en los años recientes.

¿Momento de entrar en pánico? No, aún no.

Este fue un partido de un calendario donde tendrán 16 iguales, así que hay oportunidad para poner a andar el tren otra vez, solo que en esta ocasión deberá de ser poco a poco. Lo que sorprendió a todos no fue que los Browns perdieran -nos tienen muy acostumbrados a eso- sino que cayeran de la manera que lo hicieron, era lógico que las esperanzas se hicieran pedazos.

Hay cosas que están funcionando, solo habrá que trabajar en ellas. La primera ofensiva mostraron un buen entendimiento entre todos, situación que se esperaba, hubo buen ritmo, jugadas con buena ganancia de yardas y una que otra espectacular.

Lo único que realmente tienen que cambiar es la indisciplina que mostraron en el emparrillado, misma que terminó por cavar su propia tumba. Los 18 castigos fueron la mayor cantidad de los Browns desde 1951 y de no ser que los Titans rechazaron 2, hubieran sido 20.

Lo más seguro es que no llegue al Super Bowl y tal vez, ni a playoffs, pero si trabajan en eso, seguro no volverán a tener una campaña 0-16 como en el 2017. El talento lo tienen para esta temporada, solo hay que aplicarlo a lo que se necesita y así, el ‘tren’ de los Cleveland Browns podría volver a andar sin chocar de nuevo.