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La incertidumbre sobre la realización de la temporada 2020 de la National Football es cada vez menor, debido a que los casos de COVID-19 en la NFL se han reducido exponencialmente y parece que todos estarán listos para jugar.

La actividad arrancará el jueves 10 de septiembre.

Previo al inicio de los entrenamientos rumbo a la próxima campaña, todos los integrantes de cada uno de los equipos se sometieron a pruebas de coronavirus con el objetivo de descartar contagios y evitar la propagación de la enfermedad.

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Al principio, los resultados fueron desalentadores, pero ahora todo ha cambiado y el número de jugadores que se encuentran en la lista de reserva o COVID-19 es apenas de una decena. El único que lleva una semana aislado es John Ross, receptor de Cincinnati Bengals.

Cabe mencionar que todos tuvieron la oportunidad de decidir si participarían en la temporada.

Desafortunada, pero comprensiblemente por el riesgo que implica estar viajando constantemente con el virus suelto, fueron 61 jugadores totales los que optaron por no tener actividad durante la campaña que se avecina.

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Los equipos que presentaron más bajas fueron New England Patriots con 8 y Cleveland Browns con 5; en contrate, los únicos que no perdieron a ninguno de sus elementos fueron Pittsburgh Steelers, Atlanta Falcons y Los Angeles Chargers.

El lado positivo es que ningún quarterback titular renunció a la actividad.

En fin, los casos de COVID-19 dentro de la NFL se han reducido de manera importante y eso es una excelente noticia de cara a la temporada 2020, cuyo comienzo será en 23 días exactamente con el kickoff entre Houston Texans y el campeón Kansas City Chiefs.