La vida es caprichosa y dentro del futbol lo es aún más, la constante competencia no te permite regocijarte en logros pasados, es así como Enrique Flores pasó de ser campeón del mundo Sub-17 a fanático de la Selección Mexicana. ¿El motivo? El fatídico e incomodo pacto de caballeros.
Nada es definitivo.
Durante la concentración de la Selección Mexicana se pudo ver a Enrique Flores, campeón del mundo en 2011 quien no es uno más en el grupo, de hecho está buscando una foto con el ‘Piojo’ Alvarado, su amigo. En entrevista para ESPN el exjugador narró las vueltas que ha dado su historia posterior a este torneo.
“Me emociona y apoyo a la Selección Mexicana, pero tengo claro que no todos tenemos el mismo camino. A mí no se me dio, a Alvarado siempre le digo que está para llegar lejos en el futbol. Así son las cosas, es un amigo al que espero le vaya bien», describió Enrique Flores durante su estancia en el hotel de concentración.
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De acuerdo a sus palabras uno de sus grandes problemas fueron las situaciones extra cancha, ya que el acomodo en distintos equipos depende mucho de los contactos que se puedan llegar a tener:
“Yo no era una persona de muchas relaciones y si no se podía me hacía un lado. En el futbol si te topas con pared ya no hay más y eso me pasó a mí”.
Flores, también narró para ESPN como cambió su vida radicalmente y de un momento a otro se tuvo que olvidar de las facilidades que implicaba ser futbolista, esas comodidades que en su momento dio por sentadas:
«Después del futbol, llegar a un trabajo es difícil para cualquier futbolista, imagínate llegar a una oficina y que te digan que tienes que sentarte ocho horas en un solo lugar, si yo entrenaba una o dos horas y me iba a dormir”.
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Una víctima más del famoso pacto de caballeros sale a flote.
El exfutbolista fue formado en la cantera de Monterrey sin embargo ese fue el mismo motivo por el que los equipos lo relegaron al olvido ya que los ‘Rayados’ iban a cobrar esos famosos ‘Derechos de Formación’:
«Los equipos nos decían siempre lo mismo, que a ellos les convenía mejor darle oportunidad a un jugador de su cantera en lugar de pagarle a Monterrey, porque Monterrey siempre iba a cobrar».
Flores fue campeón del mundo Sub-17, sin embargo hoy le toca ver el futbol desde afuera del terreno de juego, como un aficionado más que espera su hora de salida para poder llegar al estadio y disfrutar del espectáculo.