Antonio Brown fue el jugador que más se quejó sobre la idea de cambiar de casco en la NFL, pero eso no quiere decir que fuera el único que no estuviera de acuerdo. Varios atletas mostraron su inconformidad porque la realidad es que utilizar un equipamiento nuevo de la noche a la mañana no es tan fácil como cambiar de zapatos.
Los que se han quejado tienen razones para hacerlo.
Cuando juegas futbol americano, el casco y las hombreras se convierten en una parte esencial, es como si tú y ellos fueran unos mismo. Es por ello que sentirse cómodo al usarlos es fundamental, ¿a quién le gustaría hacer ejercicio con algo que le molesta?
El casco es como una burbuja en la cual te conviertes en ese jugador capaz de destrozar defensivas completas. Hay tantos cambios de sonido, ahí adentro, de repente está tranquilo, pero luego se pone muy fuerte cuando golpeas a alguien.
Te recomendamos: Dallas no tiene por qué preocuparse por la ausencia de Ezekiel Elliott
Te puede interesar: Beckham Jr. confesó porque los Giants lo mandaron a los Browns
Es por eso que cambiarlo es como cambiar de vida.
Para muchos, su nuevo casco les da dolor de cabeza, la barbilla se siente rara y lo más importante se pierde la periferia en su totalidad. Eso quiere decir que ya no puedes ver hacía todos lados, cosa que los hace más vulnerable a golpes fuertes, ya que no tendrán la capacidad de distinguir si un defensivo ataca por su lado ciego.
Sí, las quejas de Antonio Brown y hasta de Tom Brady, van por el lado de que esa comodidad a la que estaban acostumbrados en más de 10 años en la NFL, desapareció completamente. Es como si volvieran a su año de novato, todo en nuevo para ellos.
Entonces, ¿por qué hacerlos cambiar a esta instancia de su carrera?
Es cierto que se hizo un estudio para ver que cascos son mejores «a prueba de conmociones cerebrales», pero al fin y al cabo ninguno podrá resolver el problema de la desaceleración rápida del cerebro que ocurre en cada golpe o eso es lo que algunos dicen.
Bueno, no importa lo que piensen los demás, la liga quiere tener más seguros a sus jugadores. Cada nuevo diseño cambia la forma en el exterior, en el interior, la sensación de las almohadillas que tocan la cabeza, los puntos de presión en tu cabeza y hasta cambia la respuesta neurológica a una tensión, pero al final todo es para evitar lesiones en el cerebro.
Así que es entendible que Brown este enojado, ya que no es una situación fácil y más porque eso te obliga a pensar cuando no tienes tiempo para pensar (a medio de una recepción), pero cambiar de casco en la NFL es una medida para evitar que una carrera termine antes de tiempo por un mal golpe.