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La eliminación de New England Patriots en la ronda de comodines contra Tennessee Titans fue inesperada por muchos y ha sembrado muchas dudas acerca de Tom Brady, quien se convertirá en agente libre, pero la pregunta más importantes es si Bill Belichick podría ganar un Super Bowl sin el quarterback.

Ambos llegaron a los ‘Pats’ en el 2000.

Para la primera temporada del Siglo XXI, el equipo de Nueva Inglaterra contrató a su head coach después de su experiencia con New York Giants, Cleveland Browns, su primera etapa con Patriots y New York Jets.

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Por otro lado, Tom Brady fue elegido en la sexta ronda del equipo y el pick número 199 global del draft previo a la campaña del 2000. El mariscal de campo provenía de la Universidad de Michigan.

Ese fue el inicio de una auténtica historia de éxito.

La primera campaña de ambos fue desastrosa: terminó en la última posición de la División Este de la Conferencia Americana con un balance de 5-11 y Brady fue suplente de Drew Bledsoe, por lo que únicamente pudo obtener un pase completo para 6 yardas.

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Dicen que después de la tormenta viene la calma y en este caso, así fue: en la siguiente temporada, Bill Belichick y New England Patriots con Tom en los controles llegaron hasta el Super Bowl XXXVI y lo ganaron por primera vez en la historia de la franquicia al derrotar 20-17 a Saint Louis Rams. El jugador fue nombrado MVP por primera vez en su carrera.

El quarterback finalizó aquella campaña con 373 pases completos para 2,843 yardas y 18 touchdowns.

El 2001 fue el inicio de una auténtica dinastía que continuó 2 años más tarde, cuando los ‘Pats’ levantaron el trofeo Vince Lombardi en la edición XXXVIII al vencer 32-29 a Carolina Panthers. Nuevamente, el mariscal de campo fue el MVP del juego por el título.

Las estadísticas de Brady fueron: 317 envíos acertados para 3,620 yardas y 23 anotaciones.

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Después de que dejaron vacante el trono, Nueva Inglaterra consiguió el bicampeonato en el Super Bowl XXXIX. Esta vez, su víctima fue Philadelphia Eagles, mismo al que superaron 24-21.

Tom finalizó la temporada con 288 pases completos para 3,692 yardas y 28 touchdowns.

Luego llegó una importante sequía de una década sin título, pero Patriots resurgió de las cenizas para conseguir la gloria en la edición XLIX al imponerse 28-24 sobre Seattle Seahawks. El mariscal de campo fue el MVP de aquel encuentro.

En aquella ocasión, Brady registró 373 envíos acertados para 4,109 yardas y 33 anotaciones.

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Una vez más, tuvieron que ceder el trono, pero lo recuperaron en el Super Bowl LI con una remontada que quedó grabada en la memoria de todos los aficionados del futbol americano al reponerse para derrotar 34-28 a Atlanta Falcons. El quarterback volvió a ser el más valioso y se convirtió el único que lo ha logrado 4 veces.

Sus estadísticas fueron: 291 pases completos para 3,554 yardas y 28 touchdowns.

Para no perder la costumbre, Nueva Inglaterra dejó de ser el monarca de la liga y lo retomó en la temporada pasada, donde le arrebató la oportunidad de ganar el trofeo Vince Lombardi a Los Angeles Rams al vencerlo 13-3.

Tom terminó con 375 envíos acertados para 4,355 yardas y 29 anotaciones.

Cabe mencionar que, tanto Bill Belichick como Tom Brady también cuentan con 3 subcampeonatos, es decir, de haberlos ganado, Patriots sería el equipo más ganador de la NFL con 9 títulos en vez de estar igualado a 6 con Pittsburgh Steelers.

Es por eso que la eliminación de Nueva Inglaterra en ronda de comodines a manos de Tennessee Titans resultó muy inesperada y, a sus 42 años de edad, Tom Brady podría continuar su carrera en otro equipo, o bien, retirarse de manera definitiva.

Sin el mariscal de campo en el equipo, será prácticamente imposible que Bill Belichick vuelva a ganar un Super Bowl como head coach, tomando en cuenta que nunca lo ha hecho sin él en los emparrillados. Será cuestión de tiempo para conocer el futuro de ambos.