El mercado de fichajes sigue su curso, sin embargo, seguimos esperando noticias oficiales por parte del conjunto blaugrana, que a pesar de que ya tiene casi amarrado a Antoine Griezmann, Barcelona podría perder 3 jugadores para pagar a sus refuerzos de cara a la temporada 2019-2020.
En caso de concretarse la contratación de Griezmann, sería la bomba de los ‘Culés’.
El único detalle es que tendrán que abrir la cartera para pagar el traspaso del francés que le pertenece al Atlético de Madrid por alrededor de 130 millones de euros.
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Es por eso que el Barcelona se tendrá que deshacer primero de 3 jugadores.
Jasper Cillessen (portero).
El alemán Marc-André Ter Stegen se apoderó del arco blaugrana a lo largo de la temporada 2018-2019, ya que disputó un total de 49 partidos.
Esto significa que el holandés apenas pudo participar en 11 encuentros, por lo que su escasa actividad sería el principal motivo de su salida, además de que se rumora que podría llegar al Everton o al West Ham United de la Premier League, algo que ve con buenos ojos.
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André Gomes (mediocampista de contención).
Ernesto Valverde no lo tenía contemplado desde el inicio del año futbolístico que recién terminó, así que el Barça decidió cedérselo al Everton, donde disputó 29 compromisos, anotó un gol y dio 2 asistencias.
Todo parece indicar que el portugués sigue sin entrar en los planes del director técnico español y todo es cuestión de que el club inglés se decida a comprarlo.
Denis Suárez (mediocampista de contención).
Al igual que Gomes, no tuvo un lugar en el plantel de Valverde, por lo tanto, jugó la más reciente campaña como préstamo en el Arsenal, donde participó en 14 cotejos, consiguió 2 tantos y una asistencia.
Incluso, él mismo ha revelado que su futuro es completamente incierto, ya que declaró que su entrenador no le ha dado noticias: «Me he cruzado con él mientras me estaba recuperando y no me ha dicho nada».
Por lo pronto, también se dice que Matthijs de Ligt podría llegar al Barcelona para reforzar la defensa.
Ellos 3 serían los sacrificados del equipo español para poder obtener recursos, mismos que servirán para comenzar a contratar nuevos futbolistas, con el objetivo de conseguir el bicampeonato español e intentar conquistar la UEFA Champions League, que se le ha negado desde el 2015.