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Antonio Brown desató los rumores sobre su posible contratación por Baltimore Ravens al haber entrenado con su primo Marquise Brown y con Lamar Jackson, pero el equipo no está interesado en el receptor.

Debido a sus frecuentes polémicas, será muy difícil que Brown reciba una nueva oportunidad en la NFL.

De hecho, la National Football League lo sigue investigando tras las demandas que tiene en su contra por presunto acoso y abuso sexual en contra de 2 mujeres. Por si fuera poco, recientemente fue acusado de robo de vehículo y delitos menores en un incidente con un conductor de camión en enero.

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El único partido que pudo disputar el receptor en la temporada anterior de la NFL fue el de la semana 2 entre Miami Dolphins y New England Patriots, donde logró anotar su único touchdown en la victoria 0-43 del equipo que confió en el y que decidió cortarlo prácticamente de inmediato por sus antecedentes.

Por lo pronto, ninguna franquicia estaría interesada en él.

De acuerdo con el periodista Jamison Hensley, de ESPN, el entrenamiento de Antonio con sus colegas no significa nada para Baltimore Ravens, que planea completar su lista de receptores en el próximo Draft de finales de abril.

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Otra de las posibilidades de las que se había hablado era la de reunirse con Tom Brady en Tampa Bay Buccaneers, algo que Bruce Arians, head coach del equipo, negó rotundamente tras haberlo entrenado en Pittsburgh Steelers.

Brown seguirá luchando por volver a los emparrillados.

Ahora que se sabe que Baltimore Ravens no está interesado en Antonio Brown, el receptor tendrá que hacer todo lo lo que esté en sus manos por mejorar su reputación y convencer a algún equipo de que apueste por él para la temporada 2020 de la NFL, aunque todo parece indicar que es una misión imposible.