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Aunque vayan 0-1 en la Serie Mundial, los Houston Astros son catalogados como uno de los mejores equipos de la MLB por la cantidad de talento que tienen, pero debajo de todas esas estrellas hay algo que no quieren que vean, un problema que es mucho más grande que ir perdiendo contra los Washington Nationals.

Es cuestión de ver un poco más a fondo.

Esa es la verdadera situación, que nadie lo van encontrar, porque esperan que 107 victorias de temporada regular, un banderín de la Liga Americana y la posibilidad de un segundo campeonato de la Serie Mundial en tres años distraigan a todos los aficionados del problema real.

Pocos lo saben, pero parece que saldrá a la luz muy pronto y más después de incidente en el que estuvo involucrado el Director General Adjunto, Brandon Taubman, quien tiene el puesto desde septiembre del 2018 y hace poco fue renovado.

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Le gritó a tres periodistas mujeres en el juego 6 del ALCS.

«Gracias a Dios que tenemos a Osuna! ¡Estoy tan contento de haber conseguido a Osuna!», comentó el director. A lo mejor no es tan preocupante como parece, pero lo peor viene después, cuando Stephanie Apstein de Sports Illustrated escribió un artículo de eso y los directivos de los Astros enloquecieron. 

La primera respuesta del equipo al informe de Apstein, emitido solo una hora después de la publicación de su artículo, fue una declaración petulante que manchó su informe y el equipo se negó a comentar la historia en sí, optando por esperar a que se publicara la pieza y luego llamar a un escritor respetado y acreditado. 

No es la primera vez que algo así sucede.

El equipo previamente violó las regulaciones de la liga en agosto cuando prohibió a un periodista del ‘clubhouse’ entrevistar a Justin Verlander y luego defendió sus acciones. Así que el historial de los de Houston no los favorece en nada.

El peso de la evidencia indica que si cualquiera de las versiones de los hechos fue engañosa y falsa, fue de Houston, porque varios testigos notaron que no se estaban realizando entrevistas y que no había jugadores cerca cuando Taubman explotó.

¿Por qué apoyaría a un jugador que casi hace que pierdan un juego?

Roberto Osuna, el cerrador que los Astros adquirieron de los Blue Jays en julio de 2018 mientras cumplía una suspensión de 75 juegos después de ser arrestado y acusado de agredir a la madre de su hijo de 3 años. Solo lleva 15 meses con los Astros. Da la casualidad que, uno de los reporteros a los que Taubman supuestamente le gritó estaba «usando un brazalete púrpura de concientización sobre la violencia doméstica».

Todos se quieren concentrar en la Serie Mundial -lo están haciendo-, pero es inevitable olvidar lo que pasó y que aún no hay consecuencia alguna por lo que la indignación que acompaña a un equipo que trata una suspensión de violencia doméstica como una oportunidad de arbitraje.

El enfoque de los Astros para la adquisición de jugadores generalmente funciona bastante bien, pero los Astros erraron al tratar a Osuna como una combinación más de salario y estadísticas, en lugar de ver todo lo que tenía detrás.

Nadie pondrá atención mientras los Houston Astros sigan jugando como lo hacen -mucho menos si ganan la Serie Mundial-, pero la realidad es que hay un problema que va mucho más allá de los jugadores y se debe hacer algo para solucionarlo o cualquiera pensará que puede hacer de todo sin consecuencias.