El escándalo de Antonio Brown continúa y podría llegar a un final trágico para él: en cualquier momento podría recibir una orden de arresto que ya fue emitida en Florida, al ser acusado de agresión y robo, motivos por los que no pudo jugar la gran mayoría de la temporada 2019 de la National Football League (NFL).
El receptor también fue demandado por acoso sexual.
Brown se ha buscado problemas innecesarios desde su salida de Pittsburgh Steelers: protagonizó un escándalo contra Oakland Raiders que provocó que lo cortaran recién contratado y sólo disputó un partido con New England Patriots.
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Por más que intentó volver a la NFL con algún equipo para la campaña que está por terminar, no lo logró, entrenó por su cuenta y buscó resolver sus conflictos legales, pero la situación cada vez se pone peor.
El jugador también asistió a una práctica con New Orleans Saints.
Hace unos días, Antonio y su preparador físico, Glen Holt, se vieron involucrados en un incidente donde habrían agredido al chofer de un camión a las afueras de la propiedad del receptor y su acompañante fue arrestado.
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Después de eso, Brown sólo fue considerado como sospechoso, así que no fue aprehendido, pero tal parece que el veredicto ya cambió y, de acuerdo con ESPN, ya existe una orden de arresto en su contra.
Ahora, sólo deben localizarlo.
Por si fuera poco, la NFL también está llevando a cabo una investigación por los presuntos delitos de acoso sexual de Antonio Brown contra varias víctimas, así que el panorama para Antonio Brown luce cada vez más oscuro y, seguramente tendrá que asistir a juicio para determinar la resolución del caso. En caso de resultar culpable, podría ir a prisión.