Foto: Getty

Anthony Davis regresó a un lugar bastante conocido, uno en el que jugó durante 7 temporadas, la casa de los Pelicans de Nueva Orleans. Aunque verlo con otros colores fue algo que no le gustó a los aficionados y lo hicieron notar desde que el jugador pisó la duela.

Ni siquiera lo que hizo por ellos hace años fue suficiente.

Logró un total de 25 puntos por juego, 2.1 asistencias y 10 rebotes. Nunca les pudo dar un campeonato, pero sin duda alguna era el mejor jugador que tenían en el equipo, así que verlo irse a Los Lakers fue algo que no solo les dolió, sino que consideraron una traición.

Verlo de nuevo no fue algo agradable y menos después de que mostró su mejor nivel ante su exequipo. No mostró compasión alguna y les metió 41 puntos en la victoria de los angelinos 114 a 110 en Nueva Orleans.

 

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Make that two road trips swept. #LakersWin ??

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Los fanáticos pusieron tenso el asunto desde el principio.

Cuando se bajaron las luces en el estadio, tocó el momento de decir el nombre de Anthony Davis y solo un segundo después, todo mundo estaba abucheándolo. Fue como si todos los asistentes al partido se hubieran puesto de acuerdo para gritar al unísono.

Además, la multitud se burlaba del ala-pívot cada vez que tocaba la pelota y aplaudía con cada pérdida de balón. También los Pelicans pusieron de lo suyo, salieron motivados y se mostraron superiores en el rebote, especialmente letales en el triple. Jrue Holiday cumplía la función de ejecutor y organizador con 29 puntos y 12 asistencias.

Al final, los Lakers pudieron despertar.

En el último cuarto, LeBron metió 15 puntos que lo convirtieron en el jugador más joven en llegar a los 33 mil y su dupla en el primer jugador en la historia en rebasar la barrera de los 40 puntos en su primer partido contra su exequipo. Así que ahora que Anthony Davis regresó a Nueva Orleans, no solo mostró su mejor nivel, sino que sabe que allá ya no lo quieren.

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