Foto: Twitter @PumasMX

Desde el torneo Guard1anes 2020, Andrés Lillini sorprendió a propios y extraños llevando a Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hasta la final, y ahora se consolidó como un gran entrenador en el presente certamen.

El argentino supo recomponer el camino de su club.

De hecho, fue hasta la sexta jornada cuando ganó su primer partido al superar por 2-0 al Puebla: antes de eso sumó tres derrotas y un par de empates.

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A partir de ese momento vino un resurgimiento que muy pocos esperaban: obtuvo cinco triunfos, tres empates y tres descalabros que le permitieron clasificar al repechaje en la décimo primera posición con 21 puntos.

Se creía que sería víctima del Toluca, que finalizó en sexto.

Para sorpresa de muchos, con un 41% de posesión de balón, generó mucho más oportunidades peligrosas que los ‘Diablos’: 19 remates contra 13 y siete al arco contra solo tres.

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Cabe recordar que, para el certamen pasado, la plantilla perdió a uno de sus mejores delanteros: Carlos González. Para el actual ocurrió lo mismo con Juan Pablo Vigón, lo cual vuelve mucho más valioso el trabajo del estratega argentino.

Se reforzó con Cristian Battocchio, Washington Corozo, Diogo de Oliveira e Higor Meritão.

Todos ellos llegaron con un perfil bastante modesto, pero Andrés Lillini pudo integrarlos de buena manera en su plantel, siendo otra prueba de que es un gran entrenador y merece estar al frente de una escuadra tan importante como Pumas.