La Selección Argentina Femenil se prepara para disputar el máximo torneo de selecciones después de 12 años de ausencia. Entre sus convocadas está una jugadora que hizo hasta lo imposible por concretar su sueño de ser futbolista. Agustina Barroso jugará el Mundial de Francia en donde verá rendir los frutos de un sin de obstáculos superados.
Es fanática de San Lorenzo.
Sus inicios fueron difíciles, jugaba en una escuela con niños de su edad y a los 11 años se enfrentó a muchos insultos por ser diferente e incluso llegó a pedirle a su madre que le cortara el pelo y así pasar desapercibida.
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Después de un tiempo, probó suerte en el basquetbol a los 11 años y cuando parecía que iba a dedicarse al 100% a este deporte fue contactada por un miembro de la Selección Argentina, que la invitó para acudir al combinado juvenil.
De ahí en adelante no volvió a dudar sobre qué deporte practicar.
Barroso comenzó a entrenar con las juveniles y ahí conoció a Carlos Corrello, que se convirtió en su mentor y la llevó a la Selección Mayor en 2011. El entrenador le propuso reconvertir su posición de volante a defensa y fue ahí donde se ubicó a la perfección.
Corrello es el entrenador de la ‘Albiceleste’ que jugará el Mundial de Francia.
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De Tandil, su ciudad natal, emigró a Buenos Aires para jugar en su adolescencia con el Club Deportivo UAI Urquiza. Ahí consiguió ser campeona y disputó la Copa Libertadores en donde fue vista por un técnico brasileño que la llevó a jugar al Ferroviaria.
Dio el salto a Europa para jugar 6 meses en Inglaterra.
Volvió a Sudamérica para jugar en 3 equipos hasta que en 2018, le llegó una oportunidad muy importante en su vida, fichar por el Madrid CFF, club de la liga profesional española.
En marzo conoció a Lionel Messi que le regaló la camiseta que utilizó en el partido amistoso ante Venezuela.
Agustina Barroso buscará rendir de gran manera en Francia para llamar la atención de otros equipos y continuar con su carrera en Europa.
Su sueño a futuro es volver a Argentina para jugar en la liga argentina que recientemente fue profesionalizada y cuando se retire le gustaría seguir ligada con el futbol ya sea como auxiliar o en algún puesto relacionado.
La zaguera está concentrada al 100% con su selección y participará a los 26 años en su primer Mundial.