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Aaron Rodgers ha mostrado un nivel que no se le veía desde hace muchas temporadas, digno de un MVP y eso que no tiene a su receptor estrella, Davante Adams, pero eso no ha sido problema porque encontró a su nueva dupla perfecta en Green Bay esta temporada y su nombre es Aaron Jones.

Se ha vuelto en su objetivo favorito.

Desde que Jones es nueva dupla de Rodgers, ha sido responsable de 551 yardas de scrimmage y siete touchdowns en cuatro juegos y eso que solo tuvo más de 13 acarreos en una semana en ese lapso. Eso lo coloca como el predilecto de su QB cuando se trata de romper defensas ante la presión. 

Además parece que están conectados, porque la improvisación ha sido clave para lograr tantas yardas juntos. Tres de las jugadas más grandes de los Packers en su victoria 31-24 ante los Chiefs, involucraron a Rodgers, Jones y una gran creatividad para cambiar todo en la línea de scrimmage.


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Ese partido contra los Chiefs mostró la dupla que son.

La más clara fue cuando una jugada empezó con Jones al lado de Rodgers, pero justo en ese momento se dio cuenta que era un linebacker quien cubría a su corredor y decidió cambiarlo todo. Mandó a Jones como receptor y de ahí en adelante el resto es historia.

El corredor dejó muy atrás al defensivo en un pase largo y Rodgers le lanzó el pase a la perfección para sumar un TD más a los Green Bay Packers. El QB convirtió su carrera en un wideout para aniquilar a los Chiefs, confiando en un jugador que está diseñado para correr. 

El problema es que ahora todos saben el poder de ellos 2.

Después de lograr 67 yardas y 7 recepciones en el juego contra Kansas City es obvio que todos sus próximos rivales buscarán como frenarlo, pero no será tan sencillo. Jamal Adams ya regresó a entrenar y ahora Rodgers tendrá dos armas que parecen imposibles de frenar.

Aaron tiene un total de 2,324 yardas, 16 pases de anotación y 65.4% de efectividad, mientras que su tocayo cuenta con 821 yardas (terrestres y aéreas) con 11 TD, mejor que cualquier dupla QB-RB.

La clave será que Rodgers trae a su ofensiva en Green Bay, pero no funcionará a menos que tenga un objetivo que pueda convertir su visión en jugadas innovadoras y el domingo por la noche, Aaron Jones fue exactamente eso e incluso cuando no puede serlo, ahora es un objetivo lo suficientemente grande como para crear espacio para que sus compañeros de equipo suban en su lugar.