Era el partido más esperado de la semana 6 en la temporada 2020 de la NFL, Green Bay Packers vs Tampa Bay Buccaneers, aunque lo que en realidad le interesaba a todos era Aaron Rodgers vs Tom Brady, pero al final terminó siendo una decepción por la terrible derrota que sufrieron los de Green Bay.
Buccaneers les quitó el invicto.
Rodgers y compañía habían tenido un inicio de temporada como ningún otro. El mariscal de campo demostraba que aún tiene el toque tras dos campañas para el olvido, antes de empezar la semana 6, era el único QB que no había sido interceptado en más de 100 intentos de pase.
Si seguían con ese buen paso, era casi seguro que le ganarían a los Bucaneros de Tom Brady, pero terminó siendo lo contrario. Fueron arrasados 38-10, sufrieron su primer derrota de la temporada y Rodgers tuvo uno de sus peores partido como titular en la NFL.
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Los 10 puntos los anotaron en el primer tiempo.
Rodgers terminó con 160 yardas, sin pases de anotación y dos intercepciones, una que le regresaron a la zona de anotación. A pesar de eso, demostró que sigue siendo un líder y que esta derrota es mejor verla como una forma de ‘abrir los ojos’ antes de que fuera demasiado tarde.
«Creo que necesitábamos esa sacudida para despertar en la temporada, hacía falta que nos patearan el trasero para dejar de sentirnos por encima del resto de los equipos», comentó Rodgers. Fue autocrítico con él y con su equipo, demostrando que aunque tenían un récord ganador, no hay rival débil.
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Su próximo partido es contra Houston Texans.
La derrota de los Packers vs los Buccaneers le abrió los ojos a Aaron Rodgers para empezar a transmitirle al equipo que aún queda mucho camino por delante, pero sobre todo, que perder así es necesario para hacer autocrítica y no volver a repetirlo.