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Ni 47 puntos de Curry los salvaron, Toronto ganó el tercer partido de las Finales. Por primera vez, Warriors jugó en casa en la serie y para su mala suerte, todo parecía estar en contra. Minutos antes de que empezara en partido en Oracle Arena, se anunció que Klay Thompson sería baja para el encuentro. ¿Lo lograrían sin él y sin Kevin Durant?

Con el resultado del primer tiempo, parecía que no.

Los Raptors llegaron imponentes a su primer duelo de visita, anotaban puntos tras puntos y la respuesta era muy poca, los Warriors se veían perdidos sin dos de sus estrellas.

 En el primer cuarto estuvieron abajo por 12 puntos y aunque Stephen Curry lograba anotar sus tiros de tres y todos sus tiros libres, la suerte no estaba de su lado esta vez. 

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Nunca estuvieron arriba en el marcador.

Esa fue la noche de Toronto, todo lo que hacían les salía bien, los tiros de tres, las faltas, las asistencias y hasta los robos. Los Warriors se veían mal, solo Curry se presentó al partido.

La estrella de Golden State anotaba cada vez que podía, rompió un récord en la primera mitad de 25 puntos, su mejor marca en una final de la NBA. 

La historia se repitió en la segunda mitad.

A pesar de que tuvieron una mejor actuación los de casa, Toronto esta imparable en todos los sentidos. Lograba robos y tapones en cada momento.

Llegaron a estar cerca con solo una diferencia de 7 puntos, pero aún así no les fue suficiente. Los Raptors aumentaba la ventaja cada que podían. 

Danny Green consiguió 6 de 10 triples. 

Toronto se llevó el tercero de la serie 123-109, lo cual les da la ventaja 2-0 para el segundo partido en el Oracle Arena. Stephen Curry buscará tener una actuación parecida con 47 puntos, récord en finales, para lograr empatar la serie de nuevo, aunque ahora en casa. 

¿Estarán Thompson y Durant listos para ese momento?