Estuvo solo 4 temporadas con la franquicia angelina, pero pintaba para hacer historia con el equipo. Hace algunos años era considerado el mejor corredor del momento y de un día a otro la situación dio un giro de 180 grados porque Todd Gurley dejó de ser jugador de Los Angeles Rams.
Llegó a un Super Bowl con ellos.
Gurley fue elegido por los Rams en la primera ronda del Draft de 2015, año donde dio a conocer el talento que podía aporte a la liga. Cuando terminó su contrato de novato en 2018 firmó una extensión que lo convertiría en el RB mejor pagado de la NFL, pero todo se desvaneció con una lesión de rodilla que solo le permitió 857 yardas.
Antes de eso, sus números no parecían de este mundo. El egresado de la Universidad de Georgia consiguió 5,404 yardas (casi 1,000 por temporada) y 58 anotaciones, además de que en 2017 y 2018 fue seleccionado al Equipo All-Pro. ¿Se equivocaron los Rams al dejarlo ir?
Forever a part of our history.
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— Los Angeles Rams (@RamsNFL) March 19, 2020
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El tema del dinero fue algo a tomar en cuenta.
En 2019, Gurley no produjo ni la mitad de lo que había hecho en años anteriores y eso puso a dudar al equipo, mismo que ahora que lo dejaron ir solo le tienen que pagar 20.15 millones de dólares en lugar de 30.65 que eran su monto contra el tope salarial en caso de seguir en el equipo.
Sus constantes lesiones y enorme contrato han hecho que se vuelva una carga para Los Angeles Rams, aunque a sus cortos 25 años, muchos creen que aún tiene algo que dar. Los equipos con necesidad de un RB, sin duda alguna harán una lucha por él.
Ya hay algunos en la lista de espera.
Ahora que Todd Gurley dejó de ser jugador de los Rams, los Tampa Bay Buccaneers serían el destino escogido para el ex de la Universidad de Georgia, que hace poco recibió garantía de 45 millones de dólares en su extensión de contrato. Eso lo anadiría a una ofensiva que ya tiene a Mike Evans, OJ Howard, Chris Goodwin y probablemente Tom Brady algo que los haría, sin duda, el equipo a vencer en la NFC.