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En un partido donde los de Tennessee no habían entrenado en 12 días por los casos de COVID-19, Titans aún así venció a Bills y demostró que son uno de los favoritos a llegar al Super Bowl, siempre y cuando se mantengan saludables.

Duelo de invictos en la NFL.

Los Buffalo Bills llegaban con marca de 4-0, algo que habían conseguido gracias a Josh Allen, quien llevaba dos partidos con más de 300 yardas y se encontraba en el segundo lugar en yardas aéreas con 1,352. Con el paso de las semanas se han convertido en uno de los contendientes al Super Bowl.

Por el lado de los Tennessee Titans, también llegaban con marca invicta, pero de 3-0 debido a que no jugaron en la semana 4 por los casos de COVID-19 que tuvieron en el equipo en las últimas semanas. Tuvieron que cerrar sus instalaciones 12 días y esa falta de entrenamiento podría afectarles contra los Bills.


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La defensiva de Titans reaccionó primero.

En la tercera jugada del partido, Malcolm Butler le interceptó a Josh Allen y dejó a su ofensiva en buena posición para que Ryan Tannehill mandara un pase a AJ Brown a la zona de anotación y así abrir el marcador.

Poco después, los Bills despertaron y la velocidad de Isaiah McKenzie les dio el empate.

Los Titans estaban dando uno de sus mejores partidos por qué siempre llegaban a zona roja en cada una de sus series ofensivas y fue en una de ellas cuando Derrick Henry les devolvió la ventaja con un acarreo.

A partir de ahí, el partido fue solo para los Titans.

Con errores de los Bills como las 2 intercepciones de Josh Allen, sus rivales supieron capitalizar y con TD de Derrick Henry y Ryan Tannehill, dominaron a los de Buffalo.

Aunque lograron un TD más, los comandados por Josh Allen no pudieron hacer más y Titans venció a Bills para quitarles el invicto. Ahora junto con los Steelers, los de Tennessee son los únicos equipos que no conocen la derrota en la AFC.