Un día le ganas a los New England Patriots y al siguiente pierdes contra los Denver Broncos, esa es la historia que los Houston Texans ha vivido toda la temporada de la NFL. Pasan de ser un fuerte contendiente al Super Bowl a parecer alguien que con duras penas podrá llegar a playoffs.
Llevan una marca de 8-5.
Tienen al equipo ‘casi’ perfecto, con Deshaun Watson como QB y DeAndre Hopkins como receptor, pero aún así no consiguen ser tan consistentes como quisieran. Podrían estar dominando su división, pero partidos como los que tuvieron contra los Broncos se lo impiden.
Han demostrado la capacidad de vencer a cualquier equipo de la NFL, como también han demostrado la capacidad de perder ante cualquiera. Nadie ha muestra una inconsistencia consistente mejor que Houston. Sus aficionados viven una montaña rusa de emociones que no de le desea ni a su peor enemigo.
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Bastaron 6 partidos para demostrar esta situación:
– Los Texans vencieron a los Patriots, Chiefs y Raiders, que tienen un registro combinado de 25-14.
– Perdieron contra los Panthers, Colts y Broncos, que tienen una marca entre los tres de 16-23.
Es imposible saber qué equipo de Houston se presentará al juego de la siguiente semana. No hay término medio, lo más seguro es que avancen a playoffs, pero si siguen siendo así de inconsistentes, podrían eliminarlos unos Steelers con la siembra 6 o podrían vencer a los Ravens (mejor equipo de la AFC).
então……….. DENVER BRONCOS VENCENDO DE 21-0https://t.co/fysz5LXQ29
— 🏆 lyonthia 🏆 (@Feelnardo) December 8, 2019
Todo indica que lo que deben hacer es buscar sus juegos en casa.
Houston es mejor en su estadio que en la carretera. Eso suele aplicar para todos los equipos -nadie quiere jugar de visita-, pero los Texans lo han convertido en un estilo de vida. Esta temporada tienen un 5-2 en casa y un 3-3 fuera, aunque no es suficiente para decir con fiabilidad si su año terminará bien.
Ojalá sean buenos, porque todos prefieren ver que un underdog venza a equipos como los Pats o los Chiefs a que sea apaleado por unos Bengals -que no pase eso, por favor-. Además de que ver a Deshaun Watson jugar es un deleite y la temporada de los Houston Texans en la NFL no puede terminar con un poco de inconsistencia, así que es momento de dejar de ser bipolares y cerrar bien la campaña.