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Las mejores victorias son aquellas que nadie las espera, esas en las que un equipo sorprende a todo mundo viniendo desde abajo. Los Atlanta Braves son una de esa historias, ya que en esta temporada de la MLB, se convirtieron en un gran contendiente a llevarse el título a pesar de que nadie creía en ellos.

Serían los nuevos Anaheim Angels del 2002.

Ese equipo disfrutó de una de las carreras más improbables para un campeonato de la Serie Mundial en la historia del béisbol. Para empezar, los Angelinos ni siquiera habían estado en la postemporada desde hace 15 años antes del 2002, era una colección de grandes triunfadores y héroes improbables, un grupo que perseveró y nunca dejó de jugar. 

La mejor manera para describirlos es con la palabra «underdogs», ya que las cosas nunca fueron sencillas. En el Clásico de Otoño contra los Gigantes, los Angelinos se encontraron al borde de la eliminación, con un marcador 5-0, en la séptima entrada de un juego 6, pero un jonrón de Scott Spiezio de 3 carreras los regresó a la pelea. 

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Los Braves pasaron por algo muy similar este año.

Nadie esperaba verlos entre los 4 favoritos para llegarse la Serie Mundial, en primer lugar están los Houston Astros, en segundo los Yankees, después Los Ángeles Dodgers y en cuarto lugar los de Atlanta. Eso quiere decir que después de ser unos ‘Don Nadie’, ahora son mejores que 4 equipos que siguen en playoffs.

Los Bravos de este año se repitieron como campeones de la División Este de la Liga Nacional, con lo que obtuvieron títulos de la división de manera consecutiva por primera vez desde que su récord de 14 títulos consecutivos llegó a su fin después de 2005. 

 

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Además, nadie esperaba nada bueno de ellos después de campañas pasadas.

En 2017, cuando esperaban formar un club que pudiera llamar la atención sobre el nuevo SunTrust Park, tuvieron tres temporadas de estar entre 67 y 72 victorias, números que no ayudarían a nadie a pasar a los playoffs de la MLB. 

¿Algo más que estaba en su contra este año? Acuña, Albies y Dansby Swanson son los únicos miembros menores de 30 años de la alineación de playoffs proyectada de Atlanta (que no incluirá a Austin Riley, de 22 años), pero en promedio, los Bravos tenían el equipo de lanzadores más joven de cualquier equipo contendiente en 2019. ¿Cómo ganarle a estrellas de la talla de Judge o Mookie Betts? 

Ese fue su secreto y uno que salió bueno, los Bravos construyeron alrededor de lanzadores y se tropezaron, pero cuando su personal reconstruido no alcanzó el dominio de los 90, Acuña y Albies los rescataron. 

¿Terminarán campeones como los Angels del 2002? 

Los Angelinos ganaron el comodín de la Liga Americana, estableciendo un enfrentamiento de la Serie de División de la Liga Americana con los poderosos Yankees, que buscaban su quinto viaje consecutivo a la Serie Mundial. Los de Anaheim perdieron el Juego 1, y luego lograron tres victorias consecutivas para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Mellizos.

En el ALCS, los Angelinos nuevamente se encontraron en una posición familiar, perdiendo el Juego 1 en el camino y no se sacudieron, ya que el manager Mike Scioscia presionó todos los botones correctos y Adam Kennedy logró una ofensiva para llevarlos a cuatro victorias consecutivas y su primer viaje a la Serie Mundial.

Los Atlanta Braves no han ganado un campeonato desde 1995 y 24 años después podrían volver a hacerlo esta temporada al romper todas las expectativas, primero tendrán que vencer a los Cardenales y de ahí enfrentaría a los Dodgers o Washington en la semifinal. ¿Se repetirá la historia de los ‘Angels’?