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Todos sabían que era algo que iba a pasar, solo fue cuestión de tiempo para que lo hicieran oficial. Justo la semana cuando iba a empezar la temporada 2020 de la Fórmula 1, el tema del coronavirus explotó en todo el mundo y tuvieron que aplazar su inicio, mismo que se retrasará más, hasta tiempo indefinido.

La primera carrera iba a ser en Australia.

El COVID-19 empezó en China y por esa misma razón, la F1 anunció de primera instancia que ese Gran Premio se pospondría para cuando las cosas estuvieran mejor -se esperaba octubre o noviembre-, pero nunca imaginaron que ese no sería el único GP que no se correría.

La segunda medida de prevención fue hacer la carrera en Bahréin a puerta cerrada (la segunda de la temporada), al final también terminaron cancelándola. A pesar de eso, las escuderías ya estaban en Australia para dar inicio a la F1, pero eso no pudo ser posible y nadie sabe cuándo sucederá.

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Estamos a marzo y los GP programados para mayo ya se cancelaron.

El deporte internacional se encuentra en un paro total, al punto de que nadie conoce con ciencia exacta la fecha para que todo regrese a la normalidad. Las ligas de futbol planean volver a finales de abril, la NBA podría ser en junio y ahora la F1 no lo hará, al menos, hasta verano.

Los Gran Premio de Holanda, España y Mónaco se suspendieron de manera oficial. El primero tenía que disputarse del 1 al 3 en el nuevo circuito de Zandvoort; el segundo, en Barcelona, del 8 al 10 y el tercero, en Montecarlo, del 21 al 24, todos países bastante afectados por el COVID-19.

En el comunicado una fecha para llevarlos a cabo.

Tanto la FIA como la FOM, organizadores de la F1, reiteraron que desean comenzar lo antes posible, aunque advierten que lo harán hasta que sea seguro. Así que la temporada 2020 de Fórmula 1 se retrasará más, mientras la situación mundial no mejore.