La Selección Mexicana ha regalado alegrías, pero también ha dejado cicatrices imborrables en la afición. Uno de los golpes más duros ocurrió en el Mundial 2002, cuando México cayó 2-0 ante Estados Unidos en octavos de final, en una derrota que dolió por la rivalidad y la oportunidad desperdiciada. En Alemania 2006, Maxi Rodríguez le […]