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¿De verdad el Super Bowl LIII fue el peor de la historia? Fue un duelo de ajedrez que demostró por qué es uno de los deportes más complejos para jugar. El nivel de las estrategias defensivas fue extraordinario. El dicho es real: «Las defensivas ganan campeonatos».

Nadie prende el televisor para ver un juego de defensivas en el Super Bowl durante tres horas. Ambas ofensivas tuvieron muchos problemas, Tom Brady no estuvo fino y mucho menos Jared Goff y los Rams que fueron blanqueados en la primera mitad.

El Super Bowl LIII tenía tintes para ser uno lleno de puntos, pero no.

Al termino de la primera mitad, ambos equipos se combinaron para 252, 90% de esas fueron para los Patriots. Se suponía que el mejor QB, Brady y la joven promesa, Goff, debían de dar un auténtico show.

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La realidad es que hay que quitarse el sombrero y respetar lo que los coordinadores defensivos hicieron: Wade Phillips (Rams) y Brian Flores (Patriots).

Phillips prácticamente nulificó a Tom Brady, pero para vencer a los Pats en el juego más importante tienes que jugar aún más perfecto. Es muy destacable que solo permitieron un TD y fue por tierra, no dejaron que TB12 anotara por pase.

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Del lado de los Pats, jugaron perfecto. Demostraron lo «verde» que están los Rams, en especial Sean McVay y Jared Goff, quienes nunca lograron encontrar ritmo.

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La línea defensiva de los Patriots tuvo una noche a destacar, Goff nunca estuvo tranquilo en la bolsa de protección y con la lesión de Todd Gurley que lo mantuvo prácticamente sin participación, la ecuación fue mucho más simple para New England.

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Para dimensionar lo que hicieron los Patriots:

Solo le permitieron 3 puntos a la segunda mejor ofensiva de esta temporada. El juego de los Pats a la defensiva fue perfecto, pasará a la historia como la mejor actuación defensiva de todos los tiempos.