Los Seattle Seahawks harían hasta lo imposible por mantener a su mariscal de campo por varios años más, y si fuera posible por toda su carrera, el detalle es que él podría no estar pensando lo mismo, ya que Russell Wilson quiere un nuevo contrato antes del 15 de abril.
El QB le ha puesto un ultimátum a los directivos del equipo, quiere que la posible extensión este definida a más tardar en esa fecha porque la temporada ya está a la vuelta de la esquina.
La razón de poner una fecha es que las dos partes han tenido algunas negociaciones en los últimos días con la esperanza de que el contrato se realice rápidamente, situación que se ha llevado a cabo muy lento.
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Russell Wilson encuentra a Tyler Lockett y los @Seahawks despiertan luego de tres cuartos. ¡Se viene un final de alarido! 😱https://t.co/BuPIzIVVQw
— Nación Deportes (@naciondeportes_) September 18, 2018
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Al QB solo le queda un año en su actual acuerdo con el equipo de Seattle.
Justo eso es lo que hace la situación más extraña, ya que lo común es que se logré una extensión antes del último año de sus contratos.
El 15 de abril es el día en que los Seahawks comenzarán su programa de entrenamiento en temporada baja y Wilson quiere una solución para ese entonces.
Se especulaba que sería un gran contrato y él se convertiría en el jugador mejor pagado de la historia.
La última vez que firmó fue por 4 años y 87.6 millones de dólares, cantidad muy baja para un mariscal de campo de su nivel en la NFL.
En caso de que no se llegue a un acuerdo antes de la fecha, Wilson tendrá que jugar la temporada 2019 sin un contrato y abriría la puerta a negociaciones con otros equipos en 2020.
¿Podrán los Seahawks cumplir con su fecha límite?