Todo lo que envuelve a los Colts sigue en el aire después del retiro de Andrew Luck de la NFL y cuando decimos todos es todos, aficionados, compañeros, directivos y hasta entrenadores. Enterarse de una noticia así no es sencillo, pero ellos no son los únicos que entraron en pánico, toda la liga se verá afectada por esa decisión.
No solo cambia el futuro de los Colts, sino el de muchos equipos.
La posición de QB es, sin duda alguna, la más importante. La presión de la ofensiva recae en esa persona y Luck era uno de los más consistentes durante sus 7 años en la liga. En 5 de ellas estuvo saludable, 4 fue elegido al Pro Bowl y 4 veces llevó a los Colts a Playoffs, ¡solo imagínense lo que hubiera sido si se hubiera mantenido fuera de las lesiones!
Para poner un poco en contexto, la última vez que un QB se retiro antes de los 30 años, fue Johnny Lujack en 1952, quien también tenía problemas en el hombro. Hoy en día, es una de las posiciones más longevas, muchos duran hasta los 40 o hasta casi los 50…Tom Brady.
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Conseguir a un QB veterano en la agencia libre es casi imposible.
Los Colts confían en que Jacoby Brissett, su mariscal de campo suplente, podrá hacer el trabajo esta temporada y puede que lo consiga, pero las probabilidades no están a su favor. Sería muy raro ver a otro Nick Foles en la NFL, ese es un caso de uno en un millón.
Ahí es donde entra la agencia libre del 2020, lugar donde podrían ir por un QB con experiencia. Drew Brees, Tom Brady y Philip Rivers son algunos de los que podrían agarrar, pero siendo realistas las probabilidades son 0.00001% de que eso suceda y más porque ellos son ‘QB franquicia’, los equipos que los tienen se quedarán con ellos hasta su retiro.
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Eso los dejaría con 2 opciones no tan imposibles.
Jameis Winston y Marcus Mariota, mismos que no pudieron consolidarse con sus primeras franquicias, Tampa Bay y Titans, respectivamente. Siendo realista, ¿alguien confiaría en ellos para convertirlos en su titular? Después de tener a alguien como Luck, parece que los Colts buscarán otra opción.
El Draft del próximo año podría ser la clave.
Indianapolis es el amo y señor de conseguir buenos prospectos de mariscal de campo y lo hace de una manera muy peculiar, perdiendo casi todos los partidos una temporada antes. En 1996, Peyton Manning era el mejor prospecto y podía haber sido el pick número uno del Draft, pero decidió regresar a Tennessee para su último año y eso hizo que todos los equipos supieran que tener el peor récord les daba la oportunidad de agarrarlo.
Ese año empezaron 0-10 con Jim Harbaugh como QB y aunque a nadie le gusta perder, ahora tendrían al mejor QB. Ganaron un Super Bowl con él y 7 títulos divisionales, solo para después aplicar lo mismo con Luck. En 2011 era el mejor prospecto y Manning acababa de tener cirugía de cuello, así que decidieron reconstruir todo e ir por el ‘hombre suerte’.
Su táctica había funcionado de nuevo.
Los llevó a 4 apariciones en playoffs en 7 años y su futuro era brillante, lástima que las lesiones se interpusieron en su camino. ¿Aplicarán lo mismo en el Draft del 2020? Bueno, esa respuesta solo la puede responder Jacoby Brissett. En caso de lograr una temporada ganadora, armarán todo el equipo en torno a él, cosa que es válida porque son un fuerte contendiente al Super Bowl (si tan solo tuvieran un QB consistente en este momento).
Si el egresado de NC State los lleva al peor récord de la liga, tendrán la oportunidad de agregar al mejor prospecto, Tua Tagovailoa y así esperar que la historia sea la misma que con Manning y Luck. Desde el 2020 armarían a un equipo con la esperanza de que el joven QB se convierta en una leyenda.
Muchas cosas tienen que pasar para que esto sea una realidad, pero sin duda, el retiro de Andrew Luck fue un ‘terremoto’ en la NFL y no solo los Colts notarán el cambio, ya que pase lo que pase, la liga se verá afectada por alguna de las decisiones que hagan los de Indianapolis, hoy o el próximo año.