Foto: Twitter @HablemosFoot

La novela continúa: recientemente se confirmó la permanencia de Aaron Rodgers en Green Bay Packers, pero tal parece que la relación no mejora porque no se presentó al campamento de entrenamiento que estaba programado para esta semana.

Los problemas se han presentado desde 2020.

Para la temporada anterior, el equipo seleccionó al mariscal de campo Jordan Love en la primera ronda del Draft, situación que tiene molesto a Rodgers, quien demostró que fue un error tras haberse convertido en el MVP.

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Se esperaba que el conflicto se resolvería este año, pero ha resultado todo lo contrario: primero se ausentó en los entrenamientos voluntarios de finales de mayo por preferir pasar vacaciones en Hawai y ahora no reportó para las sesiones obligatorias.

El jugador podría ser multado económicamente.

Por primera vez en sus 16 años de trayectoria como profesional, el quarterback incumplió con este protocolo por decisión propia, motivo por el que tendría que pagar una infracción de más de 90 mil dólares.

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De acuerdo con los reportes, el Gerente General Brian Gutekunst estaría pensando en perdonarle su actitud al líder de la ofensiva, pero eso no quitaría el hecho de no recibir los 500 mil dólares señalados en su contrato correspondientes a este entrenamiento.

Cabe señalar que su suplente todavía no ha debutado.

En fin, Aaron Rodgers sigue demostrando que su relación con Green Bay Packers no es la mejor por la manera en la que ha trabajado la directiva últimamente, esta vez no se presentó a los entrenamientos obligatorios y es evidente que quiere salir de la institución cuánto antes a como dé lugar.