Muchos creerían que para los futbolistas lo único importante es mostrar su grandeza dentro del campo, pero la realidad es que fuera de ella también es fundamental hacerlo. La pregunta es, ¿cómo conseguirlo? muchos tienen fundaciones, otros donan dinero y algunos solo quieren ser agradecidos, como el emotivo regalo que Moise Kean le dio a su madre.
Fue una manera de recompensar todos los sacrificios de ella.
El delantero de 19 años ha estado mucho en el foco de las noticias, algunas por sus goles, otros por sufrir ataques de racismo y ahora por el inmenso amor que demostró tenerle a su mamá.
Isabelle es el nombre de la señora y ella misma fue quien contó la linda historia, en una entrevista a ‘Tuttosport’, del pequeño detalle que Kean estuvo dispuesto a hacer solo por ayudarla.
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Antes que nada es importante conocer por todo lo que tuvo que pasar su familia.
Su madre es de Costa de Marfil y se fue a vivir a Italia en 1990, donde dos años después tuvo a Giovanni, hermano del jugador de la Juventus. El problema fue cuando quiso tener un segundo hijo, los doctores le dijeron que no podría tener más hijos por lo que ella lloró y rezó.
En el 2000 llegó a lo que llama ‘milagro’, porque tan solo 4 meses después de la terrible noticia, Isabelle se embarazó de Moise.
A sus 4 años, su madre se separó de su esposo y tuvo que empezar a trabajar en Asti en un asilo de ancianos, doble jornada, así como 15 años en una comunidad de rehabilitación para sacar adelante a sus hijos.
«No fue fácil, pero el éxito de Moise me recompensa por todos los sacrificios».
Esa no fue la única recompensa que recibió, la mejor de todas llegó cuando Kean firmó su primer contrato.
Fue un día a las 5:50 de la mañana cuando Isabelle iba a trabajar que Moise le llamó y le dijo «mamá, tengo una sorpresa para ti» y ella asustada le contestó, «No me digas que no firmaste con la Juventus». Él solo dijo, «No mamá, firmé y ya no trabajas más, te vienes a vivir a Turín conmigo».
Para muchos podrá ser un detalle insignificante, pero para su madre fue lo mejor que le pudo pasar ya que todos sus esfuerzos valieron la pena para que su hijo cumpliera su sueño.
Keane no pudo agradecerle de una mejor manera, ya que de ahora en adelante sería él quien pudiera hacerse cargo de ella.