Para un futbolista que siente los colores de un club y siempre busca ser el número, puede caer en la tristeza si no logra cumplir con los objetivos colectivos del club, porque sabe que la afición lo criticaría sin compasión, situación que vivió una estrella del Barça. Un jugador alemán fue el encargado de revelar la reacción de Messi tras la remontada del Liverpool en Champions.
El rosarino no podía creer lo que había sucedido en Anfield.
El 7 de mayo del 2019 fue un día inolvidable para los ‘Reds’ tras realizar una hazaña en la Champions League. En esa fecha mencionada, el cuadro inglés goleó y eliminó al Barcelona en su casa tras ganar 4-0 y poner el global a su favor.
En la ida, los culés habían vencido 3-0 al equipo rojo.
Posteriormente, los comandados por Jürgen Klopp se quedaron con la ‘Orejona’. Si bien todo fue una fiesta para el Liverpool, el rival vivió momentos de incertidumbre porque no creían lo que sucedió. De hecho, el más afectado del Barcelona fue ‘Leo’ y se sintió culpable.
No olvidemos que llevaba el gafete de capitán.
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Joel Matip concedió una entrevista al medio alemán 11 Freunde y sin pensarlo 2 veces se dio tiempo para relatar lo que pasó después de haber eliminado de la Champions League al cuadro catalán.
«Después del partido, formamos una línea hombro con hombro frente a ‘The Kop’ y cantamos ‘You’ll Never Walk Alone’ con toda la afición. Fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera, quizás al nivel de mi debut con el Schalke en Múnich. No me importaba nada, era como si flotara en el aire tras cantar con los aficionados«, comenzó a contar.
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Pero lo llamativo de su historia fue cuando habló sobre la reacción de Messi tras la remontada del Liverpool. «Cuando entré a la habitación para realizar el control antidoping, ahí había un chico sentado y bastante deprimido… Todo el mundo estaba celebrando y yo estaba sentado en un cubículo con Messi«, puntualizó.
Son pocos los jugadores que como Matip que hacen este tipo de acciones de humanismo para tratar de alentar a los rivales que vencieron en un partido y después escucharlos. No todos los jugadores se ponen tan mal como el argentino.