Aaron Rodgers salió lesionado del Monday Night Football en su primera serie ofensiva con Jets de Nueva York ante Bills y luego se concluyó más temprano este martes que hubo una rotura del tendón de aquiles que lo deja fuera de la temporada y poco más. Los mensajes se hicieron presentes con el futuro Salón de la Fama, pero hay que considerar que tiene 39 años.
Este tema saltó de inmediato en la conversación sobre lo que podría suceder con la carrera de Aaron Rodgers en su primera vez fuera de Green Bay tras casi 20 años. Son 39 años del QB y es una realidad que fisícamente no estaba como en otros momentos, pero el talento permanece y por supuesto que tiene la capacidad de ganar grandes partidos. Aún así, esto cambia la perspectiva por completo.
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Zach Wilson ingresó en su lugar como quarterback, mientras Rodgers era revisado por el personal médico de los Jets. En el Metlife Stadium Rodgers fue sometido a rayos X para determinar la gravedad y el tipo de lesión. Su retorno fue catalogado como cuestionable en el primer cuarto y luego fue oficialmente descartado durante el segundo período.
New York Jets deberá salir al mercado a buscar un reemplazo o al menos un plan B en la posición, ya que Zach Wilson apunta a ser el titular, pero la carrera de Rodgers se pone en predicamente. En algún momento comentó sobre su retiro y el cambiar de aires, pero en estos momentos debe tomar una decisión en lo que se recupera. Son 18 temporadas en la NFL e iba a comenzar la 19 con Jets.
Tiene en su historial un anillo de campeonato, más de 230 juegos, más de 5000 pases completos de más de 7000 intentos con un porcentaje de efectividad del 65%, 59,000 yardas aéres en donde podía llegar a las 60,000 esta campaña. 475 anotaciones y algún registro más que lo cataloga como uno de los mejores de su generación y por supuesto múltiples MVP’s con 4 y dos de manera consecutiva.
La lesión de Rodgers significa las posibilidades de que un retiro forzado llegue a la cabeza del mariscal de campo, tenía un contrato con poco más de 70 millones asegurados en esta nueva etapa y los años subsecuentes habrá que analizar cómo amortizarlos y que el jugador cobre un porcentaje justo, pero sin duda los rumores crecerán.
No tiene nada que demostrarle a nadie y aunque quede en la memoria las eliminaciones o aquellos momentos en la Tundra, sin duda el futuro Salón de la Fama deberá tomar una decisión en las próximas semanas.