Los Pumas de la UNAM atraviesan una temporada marcada por la irregularidad. A lo largo de la campaña han mostrado momentos de buen futbol, pero también partidos en los que se han visto vulnerables y sin contundencia. Esta dualidad ha complicado sus aspiraciones de colocarse entre los principales contendientes al título.
El club universitario cuenta con una plantilla competitiva y jóvenes con talento, pero las lesiones y la falta de consistencia han pesado en los resultados. A pesar de esto, el equipo no baja los brazos y continúa trabajando con la intención de alcanzar la liguilla y soñar con una nueva estrella en su escudo.
La afición, una de las más fieles de México, sigue respaldando en todo momento al conjunto auriazul. Con estadios llenos y un apoyo incondicional, los seguidores mantienen la esperanza de que Pumas pueda enderezar el rumbo y convertirse en protagonista en la fase final del torneo.