La labor de un quarterback es de vital importancia en cualquier equipo de la National Football League al ser el máximo responsable de la ofensiva, pero como en todo deporte, hay uno que posee un récord negativo: Jim Hardy es el que ha lanzado más intercepciones en un partido de NFL.
El exjugador Chicago Cardinals lanzó 8 intercepciones.
Dicha actuación fatídica ocurrió el 24 de septiembre de 1950 ante Philadelphia Eagles. Por obvias razones, el resultado de su equipo fue adverso 45-7. Al final de la temporada, terminó en la penúltima posición de la Conferencia Americana con un balance de 5 victorias y 7 derrotas.
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En aquella ocasión, el encargado del ataque de Cardinals completó 12 pases de 39 posibles para 193 yardas y el único touchdown de su equipo. Dichas estadísticas equivalen al 30.7% de efectividad.
Por increíble que parezca, fue seleccionado para disputar el Pro Bowl.
Una vez que finalizó la campaña, Hardy se colocó como el líder en intercepciones con un total de 24. En contraste, fue el tercero en envíos de anotación con 17 y el sexto en promedio de yardas aéreas con 148.7.
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A partir de ese momento, ningún otro mariscal de campo ha llegado siquiera a 7 intercepciones en un solo encuentro; los que le siguen en la lista tienen 6 cada uno: Bobby Layne, Sammy Baugh, Norman Van Brocklin, George Blanda, Joe Namath, Ken Stabler, Brett Favre y Petyon Manning.
Jim culminó su carrera con 423 pases completos para 5,690 yardas, 54 touchdowns y 73 intercepciones.
Cabe mencionar que también jugó en Los Angeles Rams y Detroit Lions, pero fue con Arizona Cardinals durante su etapa en Chicago cuando Jim Hardy se convirtió en el quarterback con más intercepciones en un partido.