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Después de toda una vida con los Chargers, Philip Rivers tomó un camino diferente al firmar con los Indianapolis Colts en lo que muchos creen podría ser su última temporada en la NFL, aunque en caso de ser cierto, no se alejaría del futbol americano porque será coach de una preparatoria en Alabama.

Será en la preparatoria St. Michael Catholic.

Desde que tiene memoria, Rivers ha tenido la intención de ser entrenador de alguna escuela, pero su carrera en la NFL se lo ha impedido. Aunque eso fue hasta este momento, porque mientras su retiro se acerca, ya tiene asegurado un trabajo cuando abandone los emparrillados.

Hizo un acuerdo con la preparatoria de que asumirá oficialmente el puesto de entrenador en jefe de la escuela de Fairhope, Alabama, hasta que se retire de la NFL. Es algo que su padre hizo y él tiene toda la intención de seguir sus pasos una vez que deje de ser profesional.

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La escuela ya lo hizo oficial.

«Es un día realmente especial para mí y mi familia», declaró Rivers en una conferencia de prensa. «Tuve dos sueños en la infancia. Uno era jugar en la NFL, el otro es ser entrenador de preparatoria como lo hizo mi padre. Cuán bendecido soy de poder cumplir ambos, uno en la parte final y otro en su primera etapa».

Solo firmó un año con los Colts, pero en caso de que tenga un buen rendimiento, el equipo espera poder firmarlo más tiempo. Es por eso que a pesar de tener 38 años, su retiro aún está en el aire y más sabiendo que una vez que lo decida, ya tiene trabajo asegurado.

Algún día, Philip Rivers será coach de una preparatoria en Alabama.

Rivers fue un quarterback all-state para su padre, Steve Rivers, en Athens (Alabama) High School antes de jugar para North Carolina State, así que ahora regresará al estado donde empezó todo, una historia que lo llevó a la NFL.