El guardameta mexicano Guillermo Ochoa vivió un amargo debut en el fútbol de Chipre. En su primer partido oficial, el experimentado portero encajó cinco goles, en un duelo que rápidamente generó comentarios y críticas en redes sociales. Aunque logró detener algunas ocasiones claras, la fragilidad defensiva de su nuevo equipo terminó por pasarle factura.
Ochoa, quien a sus 40 años busca mantenerse en el máximo nivel competitivo, fue señalado por algunos sectores de la prensa local como responsable parcial del resultado, aunque la mayoría coincidió en que el problema estuvo en la línea defensiva. Los goles recibidos evidenciaron la falta de coordinación y el desorden táctico de la zaga, factores que complicaron cualquier intento del arquero por salvar el marcador.
El objetivo de Ochoa es claro: llegar con ritmo a la Copa del Mundo 2026. Para ello necesitará no solo mejorar su rendimiento, sino también adaptarse rápidamente al entorno futbolístico chipriota. Su debut deja más dudas que certezas, pero aún queda tiempo para revertir la percepción y demostrar la experiencia que lo ha caracterizado a lo largo de su extensa trayectoria