Foto: Nación Deportes

Tomó 9 partidos lograrlo, pero por fin un equipo pudo encontrar las fallas en los ‘invencibles’ New England Patriots y lo hicieron de la mejor manera porque los Ravens arrasaron con ellos, haciéndolos perder su invicto y dejando ver que podrían no repetir su campeonato del 2018.

La clave estuvo en atacar a su defensa.

Como toda la temporada, los Patriotas tuvieron su mayor fortaleza en la defensiva, misma que desmoralizó a sus ocho adversarios anteriores al evitar que tuvieran yardas por tierra, forzar más de 17 entregas de balón y dominando las terceras oportunidades.

Realmente parecían imposibles de atravesar, como una actual pared, pero todo se debió a que no les había tocado jugar contra una ofensiva buena. Sus rivales se basaban en los Jets, Dolphins, Bills, Redskins, Steelers (sin ‘Big Ben’ o Antonio Brown) y Browns.

Te recomendamos: Estos fueron los mejores momentos de la ‘Minshew Manía’

Te puede interesar: Cam Newton no volverá a jugar en lo que resta de la temporada 2019

Parece que la defensiva demostró ser solo un espejismo.

Apenas se enfrentaron a un equipo con marca ganadora y toda esa emoción terminó por los suelos. Recibieron 210 yardas por acarreo de Baltimore, la cual fue la mayor cantidad que los Patriots han permitido en 2019. Además, rompieron con una racha ganadora de 21 partidos de los Pats contra QB en su primer o segundo año.

Los actuales campeones llegaron al encuentro con solo una serie permitida de más de cinco minutos en toda la temporada. Los Ravens tuvieron cuatro series de ese calibre, en donde dos de ellas duraron más de ocho minutos, ¿dónde quedó la defensa?

Nunca habían estado en el terreno tanto tiempo.

El tiempo de posesión de los Ravens fue de 35 minutos, o sea que la defensiva estuvo dentro más de la mitad de todo el partido y los mismos jugadores lo reconocen. El safety de los Patriots, Devin MCCourty dijo: «el objetivo durante la semana de descanso es garantizar que el éxito de Baltimore en nuestra contra no se convierta en un prototipo para los demás equipos». 

Parece que los Ravens encontraron el punto débil que todos buscaban.

Baltimore ya lideraba la NFL en yardas por tierra, con 1,429 yardas e hicieron 210 más contra Nueva Inglaterra, la mayor cantidad que los Pats habían permitido desde 2014. 

Nueva Inglaterra había anotado más touchdowns de equipos defensivos / especiales de lo que había permitido, y ganó por 20 puntos cinco veces en ocho juegos. Los Ravens fueron su primera gran prueba hasta la fecha, con más por venir, porque en los próximos cinco juegos, jugarán contra tres equipos que actualmente lideran sus divisiones. 

La ofensiva también tiene que ayudar porque las entregas de balón fueron una constante en su primera derrota de la temporada. Humphrey regresó 70 yardas el balón suelto de Edelman para un touchdown, además de que Tom Brady también fue interceptado por Earl Thomas.

La defensiva de los New England Patriots tiene mucho que trabajar, porque quedaron totalmente expuestos en la derrota contra los Ravens y en caso de no hacer algo, no solo se quedaran con perder su invicto sino que todos los equipos les harán lo mismo.