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Desde que empezó la NFL, la importancia de la posición QB es fundamental. Solo hay dos opciones, tienes un jugador capaz de ganar el Super Bowl o no. No hay premios de consolación para el segundo lugar, el ganador se lo lleva todo y Patrick Mahomes lo demostró, no solo al lograr una remontada más en su carrera, sino porque ahora es la nueva cara de la NFL. 

Durante dos décadas, el objetivo de todos era vencer a los Patriots.

Tom Brady tuvo una de las peores temporadas de su carrera en 2019 con un rating de pasador de 88, así que por más que Nueva Inglaterra logre retenerlo un año más, su dinastía va en caída. Dejaron de ser ese equipo dominante con el QB de ensueño y los Chiefs les quitaron ese lugar.

Mahomes llegó a la NFL en 2017, pero fue hasta un año después cuando debutó y de ahí en adelante no ha bajado su nivel. En su primera campaña como titular logró 50 pases de TD, llegó a la Final de Conferencia y fue MVP de la temporada, solo para que un año más tarde levantara el Trofeo Vince Lombardi y fuera Jugador Más Valioso del Super Bowl.

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Ambos QB en el SB LIV eran ‘novatos’ en ese partido.

Ninguno había jugado en el ‘Superdomingo’ -solo Garoppolo estuvo como suplente de Brady-. Este años no hubo Tom Brady, Peyton Manning, Ben Roethlisberger, Eli Manning o Russell Wilson; solo por nombrar algunos de los QB que han demostrado ser capaces no solo de llevar a sus equipos a múltiples Super Bowls desde el cambio de siglo, sino también de ganar el gran juego.

Llegaba el momento de una nueva generación, aquellos a los que se les pasará la batuta una vez que los veteranos decidan decirle adiós a los emparrillados y ambos debían demostrar de lo que eran capaces. Patrick Mahomes y Jimmy Garoppolo iban cara a cara para ver quién era el contendiente y quién era un pretendiente.

Como siempre, el juego en sí proporcionó todas las respuestas.

Con estrellas establecidas como Brady, Brees, Roethlisberger y Rodgers llegando al final de sus carreras la NFL está buscando a su próxima estrella y parece haberla encontrado en Mahomes, un joven con carácter fuerte, quien tiene un estilo de juego intrépido y un talento para hacer de un simple partido algo legendario. Fue el primer QB en ganar MVP una temporada y un Super Bowl antes de los 24 años.

No se trata de si puedes detener a Mahomes. En el Super Bowl se demostró que pueden forzarlo a un tercero y largo o ir ganando por más de 10 puntos, pero solo estás cavando agujeros de los que ha salido antes. Tiene récord de 5-0 cuando va perdiendo por doble dígito y eso hizo que el domingo pareciera un anticipo de la próxima década de la NFL.

Con Patrick Mahomes presente ninguna defensiva se sentirá segura, llegó a una liga donde las remontadas parecen ser casualidades, pero dos años después, esos ‘comebacks’ ya parecen planeados y es por eso que es la nueva cara de la NFL, porque siempre hará algo complicado que nadie creía posible.