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Hay veces en las que los futbolistas con más talento del mundo se quedan en la orilla de ver reflejado todo su esfuerzo con un trofeo, pero eso no debería significar que su trayectoria fue mala, como lo cree Paolo Maldini, quien demeritó su carrera.

El italiano ganó un total de 25 títulos con el Milán.

Cuando se habla del apellido Maldini, lo primero que se viene a la mente es la jerarquía que tenía como defensa en la lateral izquierda y un histórico que lo ganó todo con el único equipo al que perteneció desde las fuerzas básicas y durante 24 años como profesional.

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Entre los múltiples trofeos que levantó, destacan el bicampeonato y 3 más de UEFA Champions League, así como 7 de Serie A (3 de ellos consecutivos entre 1991 y 1994). En cuanto a estadísticas, consiguió 33 goles y 33 asistencias en 901 partidos.

A nivel de Selección no pudo conocer la gloria.

Maldini no se notó del todo satisfecho: «Yo soy el jugador más perdedor de la historia, explico el razonamiento: gané muchísimo, 5 Copas de Europa, pero perdí 3 finales de Champions, una Supercopa europea, 3 Finales de Intercontinental, una Final del Mundial, una del Europeo, una Semifinal de un Mundial, y podría seguir», comentó a través de un video en vivo de Instagram.

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Paolo estuvo presente en los Mundiales de Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea y Japón 2002; perdió la Final del segundo en penales 3-2 contra Brasil después de haber empatado sin anotaciones tras los tiempos extra.

En la edición donde su país fue el anfitrión, cayó 5-4 en penales contra Argentina en Semifinal.

Regresando a su desempeño como ‘Rossoneri’, se tuvo que conformar con los subcampeonatos de la UEFA Champions League en las temporadas 1992/93, 1994/95 y 2004/05; sus verdugos en las Finales fueron: Olympique de Marsella, Ajax y Liverpool.

Si bien es cierto que los frutos de su trayectoria son destacables, su legado hubiera sido mucho más importante si se hubiera coronado en las oportunidades que desperdició junto a sus compañeros, motivo por el que Paolo Maldini demeritó su carrera.