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Chelsea está a unos minutos de disputar la Final de la UEFA Champions League contra Manchester City y eso no hubiera sido posible sin N’Golo Kanté: su estandarte en la mitad de la cancha.

El jugador ha sido fundamental para darle equilibrio al equipo de Thomas Tuchel.

El francés llegó al conjunto londinense en 2016 por 35.8 millones de euros, proveniente del Leicester City. De inmediato se ganó la titularidad y no ha soltado su puesto mas que por temas de lesiones.

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Debido a la zona del terreno de juego en la que se desempeña, su función principal es recuperar balones antes de que el rival pueda acercarse al área con peligro de conseguir anotaciones. Dicha labor la cumple de manera excepcional.

En lo que va del torneo europeo, promedia 1.1 intercepciones y 0.6 entradas efectivas por duelo.

Su talento no termina en cuanto roba la pelota, sino que siempre suele ser el iniciador de los ataques de su escuadra: tiene una media de 42.6 toques, 0.7 pases clave, ha creado dos oportunidades claras y cuenta con una asistencia.

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Un gran ejemplo de todo lo anterior es la recuperación de balón que derivó en el segundo gol contra Real Madrid en el partido de vuelta de la Semifinal, que selló la victoria por 3-1 en el marcador global para instalarse en la gran Final.

El terreno que acostumbra cubrir es el carril interior derecho a la altura del mediocampo.

Su gran socio por el otro lado es Mason Mount, quien tiene más libertad de ir al frente por la banda izquierda debido a la solidez de su compañero al momento de cortar las transiciones ofensivas del oponente.

En fin, está claro que Chelsea no estaría en la gran Final de la UEFA Champions League sin la calidad de cada uno de sus futbolistas, pero valía la pena destacar las funciones con las que cumple N’Golo Kanté a la perfección.