Futbol americano vs básquetbol, en uno se usa ovoide y en el otro pelota, en el primero se anotan touchdowns y en el segundo canastas, son deportes tan diferentes, pero al mismo tiempo tan parecidos. El juego es distinto, aunque en la forma de manejar la liga, es más que obvio que la NFL se está convirtiendo en la NBA, sobre todo esta temporada.
Parece que los jugadores empiezan a dominar a los equipos.
Estos dos deportes son los más vistos en Estados Unidos, así que las estrellas saben el valor que le pueden dar a cada una de sus franquicias. Ese fue un gran error para las ligas, porque en el momento que los jugadores se dieron cuenta de eso, empezaron a manejarlos a su antojo.
La NBA fue quien empezó con todo esto, los contratos que les ofrecía a los mejores atletas sobrepasaban los 100 millones de dólares y también hacían todo lo que les pedían. Si alguien quiere que lo cambien de equipo, solo lo dice y el equipo hace lo posible por cumplir su petición o ‘berrinche’.
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La NFL va que vuelva por ese mismo camino.
No es sorpresa para nadie que los mariscales de campo son el jugador más importante dentro del emparrillado, pero de un tiempo para acá se han visto contratos millonarios que nunca antes se hubieran imaginado en la NFL. El ejemplo más claro es el del mariscal de campo de los Seahawks, Russell Wilson se convirtió en el mejor pagado de la historia con un contrato por cuatro años y 140 millones de dólares con 107 garantizados.
Stephen Curry, el base de los Golden State Warriors se embolsará la nada desdeñable cantidad de 40.2 millones de dólares en la temporada 2019-20 y encabeza la lista de jugadores con sueldos más altos de la liga.
La cosa no queda ahí, porque ya los corredores también empezaron a pedir más de lo que se les solía dar. La parte fea es que lo hacen amenazando a su equipos con no jugar durante la temporada y en la mayoría de las ocasiones, las franquicias terminan cediendo.
¿Todos conocen el caso de Ezekiel Elliott?
El RB de los Cowboys no se presentó en toda la pretemporada hasta recibir el contrato que tanto quería y días antes del primer partido, logró su cometido. Loa Vaqueros extendieron su acuerdo a 90 millones de dólares por seis años, lo que lo hizo el jugador de su posición mejor pagado en la NFL.
Parece que los jugadores ya son más dueños de los equipos.
También está el tema del intercambio. Antes si había un contrato de por medio, debían terminarlo a como diera lugar y esperarse a ser agentes libres, pero ahora pueden pedir irse a otro equipo cuando quieran.
En la NFL lo han hecho estrellas como Antonio Brown, Le’Ven Bell, Minkah Fitzpatrick o Melvin Gordon (éste último decidió no jugar la temporada porque no hicieron lo que quería). Se les está saliendo un poco de control toda esta situación.
Esta temporada, la NFL se está convirtiendo en una NBA, pero si no solucionan este problema a tiempo, lo más seguro es que los jugadores terminen dominando y eso solo hará que cada equipo superer el tope salarial con contratos millonarios como los de ‘Zeke’ y Wilson.