Foto: Twitter @Olympics

Ha sido un largo proceso para llegar a este momento: la espera duró un año más de lo normal por la pandemia del coronavirus, pero finalmente se inauguraron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021) y Naomi Osaka encendió el pebetero.

La tenista de 23 años de edad fue la elegida de originar la flama olímpica.

En una ceremonia de inauguración llena de emotividad, la atleta nacida en el país asiático tuvo el privilegio de encender el tradicional fuego de la justa en una estructura que emuló al Monte Fuji.

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Dicha montaña es la más alta de Japón al medir 3,776 metros y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2013.

Es uno de los símbolos más importantes de la nación oriental.

La elección por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) no pudo ser mejor: a su corta edad, la deportista ha ganado cuatro títulos de Grand Slam de la Women’s Tennis Association (WTA).

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Dichos logros se dividen en un par de campeonatos del Abierto de Australia y otros dos del Abierto de Estados Unidos, de manera que tiene pendiente conquistar Roland Garros y Wimbledon, donde su mejor resultado ha sido la tercera ronda.

Naomi es una de las principales candidatas a ganar la medalla de oro.

Así fue como Naomi Osaka encendió el pebetero de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021), mismos que se desarrollarán hasta el 8 de agosto y donde miles de atletas de todo el mundo buscarán la gloria.