Los Pumas de la UNAM no se quedaron callados y emitieron un comunicado oficial tras la polémica actuación arbitral en su partido frente a Rayados de Monterrey. La escuadra universitaria expresó su molestia por decisiones que consideraron injustas y que, a su parecer, afectaron directamente el resultado del encuentro.
Sin embargo, su reclamo no tuvo el efecto esperado y la Liga MX respondió de manera contundente. En lugar de revisar las acciones señaladas por el club, las autoridades decidieron imponer una multa económica a Pumas por sus declaraciones públicas. El mensaje fue claro: en la Liga MX las quejas se pagan caro.
Este castigo encendió nuevamente el debate sobre la libertad de expresión de los equipos y la falta de autocrítica de la Liga ante los errores arbitrales. Pumas deberá seguir adelante, pero su inconformidad dejó en claro que el arbitraje sigue siendo un tema pendiente en el fútbol mexicano.