Todos tienen a quien admirar, aquella persona que siempre verán como su héroe y que pase lo que pase, le estarán eternamente agradecidos. Puede ser un familiar o alguien famoso, pero en el caso de la futura estrella de la ‘Vecchia Signora’ se trata de su madre. El nacimiento de Moise Kean fue un milagro, gracias a ella.
Estuvo dispuesta a sacrificar todo en su vida para que su hijo llegara a donde está.
Esta historia reúne esfuerzo, perseverancia y ganas de salir adelante por parte de ambos, ya que tuvieron que luchar por lo que querían sin importar los obstáculos que se le pusieran enfrente.
Al igual que muchos futbolistas, sus padres son inmigrantes marfileños que llegaron a Vercelli, una pequeña ciudad en Italia, misma en la que nació Kean el 28 de febrero del 2000.
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Aunque ese nacimiento pudo nunca haber ocurrido.
Isabelle tuvo al hermano mayor de Moise, Giovanni en 1993, pero a pesar de la buena noticia, los médicos le dijeron que no podría tener más hijos. Ella quedó devastada, ya que su sueño era formar una familia grande.
Fue ahí donde ocurrió el verdadero milagro, Isabelle no se dio por vencida y se dedicó todo los días a llorar y rezar para conseguir tener un hijo más. Hasta que una noche soñó con el profeta Moisés y al tiempo volvió a quedar embarazada.
De ese sueño en el 2000, nació el jugador de la Juventus, mismo que su madre considera algo fuera de lo común. «El nacimiento de él fue un milagro», confesó en una entrevista a Tuttosport.
La felicidad invadió a la madre del futbolista, pero no todo sería color de rosa siempre.
Cuando tenía solo cuatro años, Isabelle se separó de su marido Biorou Kean y se mudó con sus dos hijos a Asti en búsqueda de una vida mejor. Tuvo que dedicarse a trabajar casi todo el día y parte de la noche en un residencia de ancianos para poder sacarlos adelante.
Muchas veces no tenían ni para comer, ya que al mismo tiempo que realizaba un curso de enfermería, iba con las monjas y les pedía comida para sus hijos.
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Gracias a todo ese esfuerzo de su madre, Kean pudo dedicarse a lo que amo desde pequeño, el futbol.
Empezó sus primeros pasos atrás de la pelota en el club de la ciudad y a los diez años ya formaba parte de las inferiores de la Juventus. ¡Su destino en el futbol estaba escrito desde pequeño!
Día y noche su madre se dedicó a sudar su vestimenta de trabajo para poder poner algo sobre la mesa y así conseguir que sus hijos lograran sus sueños, aún a costa de su descanso y su tranquilidad.
Pero Moise no pasó todo eso en vano, siempre se desvivió por su madre, así que en el momento que tuvo la oportunidad le regresó un poco de lo que ella había hecho por él.
Todo pasó la noche en la cual firmó su primer contrato.
El futbolista no estaba emocionado por el hecho de que la Juventus lo agregó a su plantilla, sino por lo que de ahora en adelante podría hacer él por su madre.
Le llamó a las 5 y media de la mañana, justo antes de que se fuera a trabajar, para darle la noticia que ahora él sería el encargado de cuidarla.
«Me llamó a las cinco y media de la mañana. Yo me asusté, pensé que le había pasado algo. Pero me dijo: ‘ya no tendrás que trabajar más. Ven a Turín a vivir conmigo‘», dijo Isabelle en una entrevista.
Ser futbolista profesional no era un simple sueño para Moise, sino que se convirtió en una meta para regresarle a su mamá todo lo que había hecho por él y su hermano.
Kean se está ganado su lugar en Italia, ya hasta es comparado con Mario Balotelli.
Pasó de no tener un techo digno para su madre y hermano, a que la Juventus pueda ofrecerle un contrato hasta el 2024 y un salario de tres millones de euros, que es mucho más comparado con los 850 mil euros que actualmente cobra por temporada.
Nadie sabe si hubiera llegado a la Juventus de no ser por el sacrificio de Isabelle, así que no queda más que darle las gracias a su madre por regalarle al futbol a un jugador de su talla, al cual le queda toda una brillante carrera por delante.