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A diferencia del futbol que tuvo que suspender su temporada, el béisbol ni siquiera pudo empezarla. Una semana antes de que fuera el ‘Opening Day’ tuvieron que aplazar el inicio, desde ese entonces han buscado una opción para no darla por perdida y pudieron haberla encontrado porque la MLB se jugaría en Arizona.

Quieren empezar a inicios de mayo.

No es algo que estén organizando nada más para no perder dinero y poder regresar a la actividad, la liga cuenta con el apoyo de funcionarios federales de salud pública de alto rango que creen que se puede operar de manera segura en medio de la pandemia del coronavirus.

Aún no es seguro que toda la temporada se mude al Estado de Arizona, pero es el más probable para trabajarlo porque ha sido aceptado por los líderes de la MLB y la Asociación de Jugadores, quienes son los más interesados en poder dar inicio a la temporada 2020.

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¿En qué constaría la ‘mudanza’?

El plan se basaría que los 30 equipos jueguen en estadios sin fanáticos en el área de Phoenix, incluido el Chase Field de los Diamondbacks, 10 instalaciones de entrenamientos de primavera y quizás otros campos cercanos. Los jugadores, el cuerpo técnico y vivirían en hoteles, donde estarían en relativo aislamiento y viajarían solo hacia el estadio.

Es la opción más viable, pero la MLB publicó un comunicado que no asegura nada. «Si bien hemos discutido la idea de organizar juegos en una ubicación como una opción potencial, no nos hemos conformado con esa opción ni hemos desarrollado un plan detallado», comentó la liga.

La opinión de los jugadores es fundamental.

Todos los beisbolistas deberán pasar por un proceso para establecer protocolos para garantizar su salud y seguridad. Además, requeriría la aceptación de los jugadores de separarse de sus familias por un período de tiempo indefinido, quizás hasta por 4 meses y medio.

También han visto opciones para que el juego sea más seguro:

– Implementar una zona de strike electrónica para permitir que el árbitro del plato mantenga una distancia suficiente del jugador.

– No se permitirían las visitas al montículo por el receptor o el entrenador de pitcheo.

– Dobles jornadas de siete entradas cada partido, que con una fecha de inicio más temprana a lo esperado podría permitir que el béisbol se acerque a una temporada completa de 162 juegos.

– Uso regular de micrófonos en el campo por parte de los jugadores, como una ventaja adicional para los televidentes.

– Sentarse en las gradas vacías a 6 pies de distancia, el espacio de distancia social recomendado, en lugar de estar en el dugout.

Esa es la única manera en la que la MLB se jugaría en Arizona, pero aún hay otras cosas que se deben de tomar en cuenta antes de tomar la decisión final, como la opinión de los jugadores y el crecimiento de casos por COVID-19 en las próximas semanas.