Foto: @MichiganStateFootball

Sin duda alguna, honor a quien honor merece y eso definitivamente le queda a Michigan que se coronó el lunes por la noche como campeón nacional del College football de Estados Unidos al vencer a Washington, el segundo mejor equipo de todo el país. Al final, prevalecieron los Wolverines en una temporada donde no perdieron ningún partido y acabaron con 15-0.

Michigan Wolverines enfrentó a todos, desde la NCAA hasta la Big Ten que es su conferencia y terminó por refrendar su buen momento al vencer a Washington Huskies en el NRG Stadium de Texas con un marcador contundente de 34-13 sin dejar alguna posibilidad de que pudiera estar en riesgo su título. Dentro y fuera del campo se negaron a que nadie les quitara lo que ellos vieron como suyo desde el principio.

Te recomendamos: Pronóstico Washington vs Michigan; ¡habrá campeón del College!

No fue una temporada sencilla fuera del emparrillado para la Universidad, ya que su head coach fue suspendido seis juegos (casi la mitad) por una investigación de la NCAA que no terminó en algo concreto hasta el momento y pudieron seguir cosechando victorias. 72,808 personas estuvieron presentes en el NRG Stadium para ganar el primer campeonato nacional de la escuela desde 1997.

Los Wolverines se impusieron desde el saque inicial y nunca estuvieron en desventaja contra los Huskies (14-1).

El título nacional de Michigan siempre estará enredado con lo que fue la historia más importante en el fútbol universitario esta temporada: acusaciones de un plan generalizado de robo de señales supuestamente dirigido por el ex miembro del personal Connor Stalions, quien renunció el 4 de noviembre. Sin embargo, a nivel nacional, quienes están dentro solo se han visto cubiertos por la controversia y las acusaciones.

Michigan tenía la fornida línea ofensiva que ganó la batalla al frente y allanó el camino para un dúo dinámico con Blake Corum y Donovan Edwards. Cada uno corrió más de 100 yardas y juntos lograron cuatro touchdowns. Michigan tuvo una defensa férrea que puso nervioso a Penix Jr. toda la noche, no lo dejaron accionar y así pudieron solventar la ofensiva.

Jim Harbaugh, entrenador en jefe de Michigan, podría ver sus últimos momentos en el College para dar el salto a la NFL.