El futbol mexicano vivió días difíciles en el ámbito internacional. La Selección Sub-20 quedó eliminada de la Copa del Mundo tras caer ante Argentina en los cuartos de final. A pesar del esfuerzo y la ilusión generada por jugadores como Gilberto Mora y Elías Montiel, el sueño terminó antes de lo esperado. La diferencia de jerarquía y experiencia se notó en los momentos clave.

Por otro lado, la Selección Mayor tampoco tuvo una buena actuación. En un amistoso frente a Colombia, México fue superado con claridad y cayó por goleada, dejando muchas dudas de cara al futuro. El conjunto dirigido por Javier Aguirre mostró poco orden defensivo y escasa generación de peligro en ataque.

Estos resultados reavivan el debate sobre el presente del futbol mexicano. La falta de continuidad en los proyectos, la escasa exportación de jugadores y la presión mediática parecen afectar el desarrollo del talento nacional. Sin embargo, también representan una oportunidad para replantear el rumbo y construir bases más sólidas para el futuro.