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Los problemas siguen llegando para el excapitán del Inter, primero se habló de una posible salida de equipo, después se le quitó la capitanía y ahora Mauro Icardi ya no come con sus compañeros durante las concentraciones.

Aunque las cosas fueran mal, parecía que el argentino podría apoyarse en sus amigos dentro del equipo, pero parece que hasta eso tuvo un pésimo final.

Muchos dicen que todo empezó cuando su esposa y representante, Wanda Nara, comenzó a hablar de más y eso causó tensión dentro del vestidor. 

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Aunque la gota que derramó el vaso fue cuando Icardi decidió no ir a un partido al que fue convocado. 

Cuando los problemas solo se centraban en su contrato y su futuro, ninguno de sus compañeros se metía, pero en el momento que decidió dejarlos tirados, ahí fue cuando tuvieron que tomar cartas en el asunto.

La situación que se vive en el vestidor es tensa, ya que no solo decidieron no hablarle, sino que Mauro lleva días comiendo solo en el Appiano Gentile. 

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Dejó de ser el jugador con mayor presencia en el vestidor del Inter, así que su futuro dentro es casi nulo. 

Además su representante dijo cosas que hacen creer que el mismo Icardi es quien no quiere seguir con el equipo italiano, asumiendo que deberían de contratar a alguien más.

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«Desearía que el club pudiera proteger a Mauro más porque cosas desagradables han salido de dentro. En lugar de un nuevo contrato, preferiría que Inter firme a alguien que pueda darle cinco buenos balones por partido«, dijo Wanda Nara. 

El futuro de Icardi es en Inter es incierto, pero las cosas van de mal en peor, así que lo más seguro es que no continúe en esa plantilla y al final sería lo mejor, ya que nadie quiere estar en un equipo en donde ni sus mismos compañeros lo toleran.