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Con cada día que pasa, es más probable que Colin Kaepernick regrese a la NFL y no solo porque la liga haya admitido su error al no apoyarlo, sino porque muchos jugadores se están poniendo del lado del mariscal de campo, como Matt Ryan, quien espera verlo de nuevo en los emparrillados.

La lucha contra la desigualdad racial sigue dando de que hablar.

Primero, gran parte de los jugadores afroamericanos en la NFL se unieron para hacer un video pidiendo a la liga que los apoyara en este tema. Desde aceptar que hay un problema hasta respetar cualquier tipo de forma pacífica en la que quieran protestar.

Eso incluye lo que ocurrió en 2016 cuando Kaepernick, exmariscal de campo de los 49ers, se hinco durante el himno nacional para defender a una comunidad que ha sufrido de la brutalidad policiaca durante muchos años. Para su mala suerte, eso provocó que el QB se quedara sin equipo desde 2017.

 

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Thank you to all of the veterans, past and present, who have served our nation. #HappyVeteransDay

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En 2020, su suerte estaría cerca de cambiar.

La NFL aceptó su error al no apoyar a Kaepernick hace 4 temporadas y admitió que no ha hecho mucho para apoyar esta lucha. Matt Ryan, QB de los Falcons, hizo lo mismo y reconoció que no ha hecho lo suficiente para ser parte de esa batalla en el pasado.

Ahora planea involucrarse más y eso incluye apoyar a su excompañero de la NFL. «Creo que debería tener todas las oportunidades», dijo Ryan refiriéndose a Kaepernick. «Desde ese punto de vista se está escuchando su protesta. . . Creo que debería tener todas las oportunidades de tener un trabajo y tener un lugar en esta liga».

No es la única forma en la que está apoyando.

Además de que Matt Ryan espera que Colin Kaepernick regrese a la NFL, también hizo una donación de 500,000 mil dólares para proporcionar «apoyo activo» a la lucha contra la desigualdad racial y la injusticia social. A eso hay que sumarle que se comprometió a hablar con el alcalde de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, sobre más formas de involucrarse en una pelea que se está formando de manera muy diferente a cuando Kaepernick se arrodilló en 2016.